El método, desarrollado por el CSIC, consigue sacar los contaminantes del agua y degradarlos hasta hacerlos desaparecer, lo que tiene grandes aplicaciones en plantas de tratamiento de residuos. Supone un proceso verde y energéticamente eficiente para eliminar microplásticos provenientes de cosméticos.
Bacterias con una dieta basada en plástico ayudan a reducir este material. Un estudio liderado por la Universidad de California (EE UU) lo ha probado incrustando estos microbios al poliuretano termoplástico, lo que ayuda a degradarlo rápidamente después de entrar en contacto con el suelo y la humedad.
Han seleccionado a esta especie como bioindicador para vigilar la acumulación de plásticos en el Atlántico norte. La investigación conjunta del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC) y la Universidad de Azores indica el umbral a partir del que tomar medidas para controlar y mitigar la presencia de estos contaminantes en el medio marino.
Varios estudios liderados por el grupo EOMAR de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria han constatado, a través de muestreos realizados en varias islas, la presencia de vertidos de pellets desde hace años en el Archipiélago por la influencia de las corrientes marinas.
Un estudio internacional con participación de la Universidad de las Illes Balears alerta que los plásticos degradados podrían ser los que alojan mayor abundancia de comunidades microbianas, ya que esos materiales envejecidos liberan más cantidad de compuestos orgánicos que los nuevos.
Un equipo coliderado por investigadores del Instituto de Catálisis y Petroleoquímica (ICP-CSIC) ha añadido una nueva función a una proteína gracias a métodos computacionales. Cada año se producen cerca de 400 millones de toneladas de plásticos en el mundo, una cifra que aumenta alrededor de un 4 % anualmente.
Un equipo internacional, en el que participa el Museo Nacional de Ciencias Naturales, ha confirmado que el 91,7 % de los nidos analizados de águilas pescadoras, Pandion haliaetus, contienen residuos antropogénicos.
Investigadores del departamento de Química de Virginia Tech (EE UU) han dado con una forma inesperada de reciclar, al transformar cartones de leche, envases de alimentos y bolsas de plástico en jabón. El método consiste en calentar las largas cadenas de carbono de los plásticos y enfriarlas rápidamente.
Más de 30 000 nidos de 176 especies de aves de todo el planeta contienen residuos antrópicos, según ha identificado un estudio liderado por la Universidad de Granada. El trabajo trata de analizar las causas de este fenómeno, entre las que se encuentra la posibilidad de que utilicen materiales no naturales para alardear de su capacidad reproductiva.
Un estudio con participación española ha encontrado residuos plásticos en ecosistemas de agua dulce donde el impacto del ser humano es pequeño. El trabajo recoge muestras de 38 lagos de 23 países de todo el planeta.