Pocas realidades del avance científico han excitado tanto nuestras novelescas mentes como la posibilidad de desextinguir especies. La opción de volver a traer a nuestro ‘aquí y ahora’ la grandeza y espectacularidad de animales, que solo con contemplar sus impresionantes fósiles en los museos ya nos ponen la carne de gallina, ha sido un sueño que muchos hemos tenido desde pequeños.
Aunque los vídeos manipulados con IA se han convertido en armas de desinformación durante campañas electorales y en redes sociales, la misma tecnología que los genera puede servir para combatirlos. Herramientas como el análisis de sentimientos y el aprendizaje automático abren nuevas vías para frenar el avance de los bulos digitales.