Un nuevo estudio liderado por el Instituto de Investigación Biomédica de Málaga ha revelado que la actividad física vespertina favorece el metabolismo de la glucosa. Este hallazgo abre nuevas vías para el tratamiento de la diabetes tipo 2 y la obesidad.
En un estudio de esta raza de perros, investigadores de Cambridge han identificado un gen relacionado con esta condición, el DENND1B, que también puede influir en la obesidad humana. Los resultados, publicados en Science, destacan el potencial de este gen como diana para futuras investigaciones sobre la enfermedad en todas las especies.
Un nuevo estudio publicado en The Lancet estima que en 25 años uno de cada seis niños y adolescentes será obeso o tendrá sobrepeso. Los investigadores subrayan la necesidad de una acción urgente en los próximos cinco años para revertir esta crisis de salud pública.
Un nuevo estudio realizado entre más de 3 000 latinos en Estados Unidos vierte luz sobre los mecanismos que desencadenan la diabetes tipo 2 y el papel de las bebidas azucaradas en todo este proceso.
Un estudio con datos de más de 2,4 millones de pacientes diabéticos que toman análogos de GLP-1 revela que estos fármacos, popularizados para perder peso, pueden reducir el riesgo cardiovascular y de ciertos trastornos mentales y demencias, pero elevar el de enfermedades del estómago, el riñón y el páncreas.
Un estudio en ratones publicado en Nature Communications y dirigido por dos científicas españolas desvela un nuevo mecanismo por el que un tipo de grasa del organismo se quema para producir calor. En este proceso es clave una proteína llamada MCJ, cuya regulación puede eliminar grasas y ofrecer nuevos tratamientos contra la obesidad y sus riesgos asociados.
Un equipo de investigación español desvela cómo las células grasas, llamadas adipocitos, logran expandirse de forma segura para almacenar grasa y evitar daños en el cuerpo. Este avance abre la puerta a nuevas soluciones para tratar problemas como la obesidad y otras enfermedades metabólicas relacionadas con el exceso de grasa.
Una investigación española muestra como los individuos con una anomalía genética en el proceso de digestión ingieren menos pasteles, dulces y chocolate, lo que podría ser crucial para asistir a la población general en la disminución del consumo de alimentos con alto contenido de sacarosa.
Solo el 22 % de las meriendas de los más pequeños cumple las recomendaciones de las autoridades sanitarias. Varios estudios señalan el deterioro de la calidad de su dieta debido al aumento del consumo de cereales refinados, bollería, comida rápida y bebidas azucaradas, entre otros alimentos.
Un estudio, liderado por el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas, revela una vía de señalización molecular entre músculo y cerebro que controla que al hacer ejercicio tengamos el impulso de no parar. Los resultados podrían servir de base para diseñar fármacos que predispongan al ejercicio, y elaborar planes de entrenamiento personalizados.