Los anuncios de Moderna y Pfizer parecen confirmar que sí es posible inmunizar contra el SARS-CoV-2, pero quedan cuestiones cruciales. ¿Reducirán solo los síntomas o evitarán la infección? ¿Protegerán a personas de riesgo? ¿Durante cuánto tiempo? Hablamos con siete personas expertas, dos hombres y cinco mujeres, para comprender el alcance de estas noticias. Un adelanto: todas mantienen un “optimismo prudente”.
Ninguna de las grandes compañías que están desarrollando vacunas para la covid-19 se ha sumado a las iniciativas mundiales para compartir la propiedad intelectual. Las patentes y las exclusividades no permitirían a otras empresas fabricarlas y hacer frente a uno de los mayores retos: tener la capacidad de producir y distribuir todas las dosis necesarias en todos los países lo antes posible.
Los resultados reportados por los Institutos Nacionales de Salud y la empresa Moderna de EE UU indican que entre los 30.000 voluntarios que han participado en el ensayo clínico en fase 3, solo ha habido 95 casos de contagio, de los cuales 90 estaban en el grupo de placebo. Ninguno de los casos de covid grave pertenecía al grupo vacunado.
La multinacional estadounidense anunció ayer que su candidata contra el coronavirus, que desarrolla junto a la alemana BioNTech, ha mostrado una eficacia del 90 % en ensayos de fase III. Los resultados se dieron a conocer en un comunicado de prensa y no en una revista revisada por pares, por lo que la comunidad científica pide cautela y advierte que aún hay que analizar los datos completos de las pruebas.
Resultados preliminares indican que esta candidata a vacuna, desarrollada por la universidad británica y AstraZeneca, produce anticuerpos protectores y células T en las personas de más edad. Estos datos aún no han sido publicados en ninguna revista científica.
Desde su laboratorio en Alemania, donde estudia virus como el del ébola, el virólogo gallego coordina uno de los grupos de la OMS para desarrollar modelos animales hacia una futura vacuna o terapia contra el SARS-CoV-2. Según Muñoz-Fontela, habrá una vacuna durante el primer semestre del 2021 y la vacunación deberá ser global para ser efectiva.
La colaboración es clave para desarrollar un cóctel de anticuerpos eficaz contra el coronavirus y que sea asequible. Julien Potet, analista de Políticas, Vacunas y Enfermedades Olvidadas de la Campaña de Acceso de Médicos Sin Fronteras, analiza la situación de las grandes compañías farmacéuticas en su investigación y cómo garantizar un acceso equitativo.
El participante pertenecería al grupo de control del ensayo, por lo que no habría recibido una dosis, sino una sustancia inocua. La universidad británica y la farmacéutica AstraZeneca han decidido continuar con las pruebas de fase III de su vacuna contra la covid-19, que se encuentra entre los proyectos más avanzados, tras informar de este fallecimiento ayer.
Investigadores españoles han participado en la creación de una nueva herramienta biológica que permite generar variantes genéticas del coronavirus para estudiarlo, analizar fármacos antivirales y poder desarrollar candidatos vacunales.
Las corporaciones farmacéuticas no están obligadas a revelar sus costes de I+D, cuánto dinero público reciben para el desarrollo de un medicamento o qué precios cobran en diferentes países. Silvia Mancini, experta en Salud Pública y responsable de Asuntos Humanitarios de Médicos Sin Fronteras en Roma, es testigo del paso pionero que acaba de dar Italia al exigir una mayor claridad a la industria.