Carácter mundano, dogmatismo ideológico y una cierta impopularidad son algunos puntos en común de las biografías del naturalista Cuvier y del filósofo Hegel, tal como destaca el libro Las vidas paralelas de Georges Cuvier y Georg Wilhelm Friedrich Hegel. Naturaleza y filosofía, una obra del catedrático Adrià Casinos del Departamento de Biología Animal de la Universidad de Barcelona, experto en biomecánica y en estudios sobre teorías evolutivas.
Un equipo internacional de investigadores ha descubierto que las serpientes ciegas, con aspecto de gusano y que cuentan con 260 especies diferentes, son de los pocos organismos que ya habitaban la isla de Madagascar cuando ésta se separó de la India hace 100 millones de años. Los análisis genéticos, que se publican en Biology Letters, cuentan la historia de su evolución de un continente a otro.
Investigadores del Centro de Regulación Genómica publican un trabajo en la revista Nature donde muestran que parte de la evolución es fruto de una combinación de dos mutaciones nocivas individuales. El estudio va más allá de la típica interpretación de la macroevolución y demuestra cómo las mutaciones deletéreas o nocivas, que a menudo se creía que no contribuían al proceso evolutivo, también pueden tener un papel importante en la evolución. Los investigadores han demostrado por primera vez la validez de la teoría de la evolución compensatoria que Kimura postuló hace 25 años.
La revista Science publica esta semana dos artículos científicos sobre la evolución de las ballenas. En el primero, los científicos detallan que hace más de 65 millones de años grandes peces ocuparon su nicho en el ecosistema durante más de 100 millones de años antes de la aparición de las ballenas actuales. En otro estudio, los investigadores explican cómo las ballenas estuvieron relacionadas con algunos de los organismos marinos más pequeños del planeta hace más de 30 millones de años.
El dinosaurio Haplocheirus sollers.
Paleontólogos estadounidenses presentan en el último número de Science los fósiles de un nuevo dinosaurio, Tawa hallae, de unos 220 millones de años de antigüedad y que podría dar más información sobre los primeros años de la evolución de los dinosaurios. El esqueleto de Tawa, de los más completos y mejor conservados del periodo Triásico (hace entre 251 y 199 millones de años), apoya la hipótesis de que los dinosaurios se originaron en América del Sur.