Esta semana se ha celebrado en Barcelona la última ronda de negociaciones antes de la Cumbre del Clima de Copenhague (Dinamarca), en la que se decidirá el acuerdo que sustituirá al Protocolo de Kyoto. España lo ha dejado claro: su lucha contra el cambio climático será a través de las energías renovables acompañado de un cambio hacia la economía verde. Pero, ¿conseguirá reducir las emisiones de CO2 contaminantes?
Deforestación de tierras agrícolas en Uganda.
Los cultivos de grano, como el café, descenderán en las zonas secas del este de África por efecto del cambio climático.
Evaluar el impacto real del cambio climático de origen antropogénico en los ciclos de huracanes es uno de los grandes retos de la ciencia meteorológica en la actualidad. Sin embargo, un problema con el que se topan los expertos es la falta de registros fiables más allá de los últimos treinta años. Ahora, un equipo de investigación liderado por la Universidad Complutense de Madrid (UCM) ha demostrado que es posible reconstruir la evolución de estos fenómenos en fechas remotas a partir de fuentes documentales
Se puede bombear CO2 en las formaciones de arenisca bajo el suelo marino para reemplazar agua salada, o para llenar los espacios que quedan tras la retirada de hidrocarburos.
Investigadores estadounidenses confirman, en un estudio que se publica esta semana en Science, que los efectos reales de las emisiones de CO2 en la atmósfera son diferentes a los que vaticinan el Protocolo de Kyoto y el Panel Intergubernamental Sobre Cambio Climático (IPCC), porque olvidan calcular la interacción de los gases con los aerosoles. El nuevo hallazgo ayudaría a mejorar las estrategias para frenar el calentamiento global.