Investigadores franceses han estudiado la variabilidad en un periodo mayor a diez años del fitoplancton para determinar el impacto del cambio climático sobre estos microorganismos. La investigación, que se publica ahora en Science, demuestra que existe una relación directa entre los cambios físicos en los océanos del mundo y la cantidad de fitoplancton que hay en ellos.
Investigadores estadounidenses han estudiado el registro del clima global de los últimos 1.500 años para demostrar en un estudio, que se publica ahora en Science, que los fenómenos como El Niño y la llamada Oscilación del Norte del Atlántica están relacionados con los intervalos regionales de calor y frío de ese periodo. Los científicos señalan que estos resultados ayudarían a evaluar los efectos del cambio climático actual.
Los niveles de la mayoría de los gases de efecto invernadero alcanzaron en 2008 las mayores cantidades hasta ahora nunca registradas desde la era preindustrial. Así lo confirma la última edición del Boletín de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) sobre los gases de efecto invernadero que será presentada en la XV reunión de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático en Copenhague (Dinamarca), y demuestra que desde 1750 la cantidad de estos gases ha aumentado un 38%.
La Federación de Planificación Familiar Estatal (FPFE) y el Fondo de Población de Naciones Unidas (UNFPA) han presentado hoy el Informe sobre el estado de la población mundial 2009: mujeres, población y cambio climático, que relaciona planificación familiar, atención de salud reproductiva y relaciones entre hombres y mujeres con el futuro curso del cambio climático y la adaptación del ser humano a la intensificación de las catástrofes climáticas.
La Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) ha presentado ayer en la Cumbre sobre Cambio Climático y Áreas Protegidas de Granada el primer estudio en profundidad sobre los ecosistemas marinos. El trabajo Gestión de los Sumideros Naturales de Carbono Costeros demuestra que la capacidad para atrapar carbono de forma progresiva de praderas oceánicas, manglares y marismas es mayor que los sumideros de carbono terrestres, los bosques.
Praderas marinas en Tanga.