Hoy se publica un artículo en Science que revela que las consecuencias de esta extinción son mucho mayores de lo que se creía, ya que cuando desaparecen especies se pierde también su papel en el ecosistema, como polinizar, dispersar semillas y controlar plagas.
Que a estos animales les gusta mucho el juego y que se comunican con múltiples gestos no verbales y sonidos, no es ningún secreto. Ahora, un nuevo estudio determina que estos mamíferos marinos usan la expresión facial ‘boca abierta’ para reconocerse.
Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid han participado en un estudio internacional, publicado en Nature, que analiza cómo esta corriente ha influido de manera determinante en el clima europeo durante más de 700 años provocando eventos extremos como incendios, epidemias o inundaciones.
Este material biológico desarrollado por científicos chinos se empleará en la investigación de tratamientos para enfermedades que afectan a esta especie. El avance pone los cimientos para la futura cría de embriones de pandas en laboratorio.
Los investigadores realizaron 120 horas de inmersiones para observar cómo se organizaban estos animales en sus expediciones de caza conjunta. El nuevo estudio amplia la comprensión del liderazgo y la sofisticada vida social de estas criaturas marinas.
Los ejemplares descubiertos muestran una combinación de características que no se encuentran en ninguna rosa salvaje ni de Europa ni del resto de las poblaciones del archipiélago. El estudio se ha publicado en Flora Montiberica.
Estas emisiones están alcanzando niveles récord debido a las quemas forestales de la región amazónica. La columna de humo se extiende desde Ecuador hasta São Paulo.
Los ancestros de este fósil viviente, Araucaria araucana, convivieron con los dinosaurios. Puede vivir mil años, alcanza 50 metros y está amenazado por la tala.
Hasta diez días más de promedio se espera que duren para fines de siglo estos fenómenos climáticos, respecto a lo que predecían los modelos. Como consecuencia, los riesgos asociados para las sociedades y los ecosistemas también pueden ser mayores.
Un estudio internacional, con participación de la Universidad Politécnica de Madrid, revela que estos animales se establecen en sus nuevas poblaciones de forma similar en ambos casos, lo que refleja el éxito del programa de reintroducción.