La Agencia Europea del Medicamento ha cambiado de opinión y respalda la utilización de este medicamento para el tratamiento del alzhéimer en fases iniciales. Aunque reduce un 27 % el deterioro cognitivo, su uso se limita a pacientes con menor riesgo de efectos secundarios graves. Por ello, aconseja establecer estricciones estrictas.
El filósofo y director del Laboratorio de Inteligencia Mínima de la Universidad de Murcia, Paco Calvo, aboga por abandonar la perspectiva antropocentrista y zoocentrista que, según su opinión, ha imperado en el mundo científico, para comprender mejor otras formas de vida.