Un equipo de investigadores ha analizado la disponibilidad de alimento en el valle cuando se formó Cueva del Camino, uno de los yacimientos más importantes para el estudio de esta especie en el centro de la península ibérica.
Estos quirópteros se orientan gracias a la ecolocalización —emitiendo sonidos e interpretando el eco que generan—. Una nueva investigación revela que, para evitar chocarse entre ellos cuando salen de una cueva, cambian su manera habitual de ecolocalizar.
Una investigación española sobre plantas fósiles muestra que especies del género Desmiophyllum estuvieron presentes en varias localidades de la provincia de Teruel y sirvieron de alimento para multitud de dinosaurios.
Científicos británicos y alemanes siguieron a más de 150 elefantes africanos durante 20 años para descubrir cómo afrontan largas caminatas de hasta más de 100 kilómetros diarios. Los resultados podrían servir para mejorar sus santuarios y favorecer su conservación.
Un equipo de biólogos de la Universidad Queen Mary, en Reino Unido, investiga este péptido, sus propiedades y su evolución a lo largo de 500 millones de años. El estudio lo identifica como un agente clave en el comportamiento alimentario de humanos y animales.
Un estudio sobre inhumaciones infantiles en un yacimiento de esta localidad gerundense confirma que los enterramientos en espacios domésticos eran una práctica común en la sociedad ibera.
Estos mamíferos marinos son capaces de sumergirse durante largos periodos sin riesgo de ahogarse gracias a un mecanismo que les permite detectar el oxígeno en su sangre y ajustar la duración de sus inmersiones, según un estudio publicado en Science.
Un estudio en la revista Science revela que la voladura de la presa de Kakhovka en la guerra de Ucrania liberó una “bomba tóxica de relojería” por la contaminación encerrada en los sedimentos del embalse, que se expandió por las tierras inundadas. Es un caso más de cómo el coste medioambiental de las guerras prolonga los daños una vez que terminan.
La investigación, liderada por el Instituto de Biología Evolutiva, revela en la mosca Drosophila que la activación del gen E93 marca el inicio de la fase adulta y suprime los genes juveniles, un hallazgo con implicaciones en el control de plagas y en procesos biológicos como el cáncer.
En un estudio de esta raza de perros, investigadores de Cambridge han identificado un gen relacionado con esta condición, el DENND1B, que también puede influir en la obesidad humana. Los resultados, publicados en Science, destacan el potencial de este gen como diana para futuras investigaciones sobre la enfermedad en todas las especies.