La dieta del Australopithecus anamensis, un homínido que vivió en el este del continente africano hace más de cuatro millones de años, era muy especializada e incluía tanto alimentos típicos de ambientes abiertos (semillas, juncos, hierbas, etc.) como frutos y tubérculos. Así lo indica un estudio científico que tiene como primer autor a Fernando Estebaranz, investigador del departamento de Biología Animal de la Universidad de Barcelona.
El Australipithecus anamensis es una especie de homínido fósil descrita en 1995, considerado el ancestro directo del Australopithecus afarensis —la conocida Lucy—, que habitó en la misma región medio millón de años después.
Las reconstrucciones paleoecológicas de los yacimientos con restos fósiles del A. anamensis son muy similares a las del A. afarensis, y perfilan un escenario con diferentes hábitats, desde bosques abiertos hasta formaciones vegetales espesas, con estratos herbáceos y bosques en galería.
Tradicionalmente, la reconstrucción de la dieta del A. anamensis se hacía mediante indicios indirectos (en concreto, el estudio de la microestructura y el espesor del esmalte, y el tamaño y la morfología dental).
El nuevo estudio, publicado en la revista Journal of Anthropological Sciences y dirigido por Alejandro Pérez Pérez, del departamento de Biología Animal de la Universidad de Barcelona, es un análisis directo sobre el resultado de la interacción de la dieta con los dientes.
El trabajo analiza el patrón de microestriación de la dentición postcanina a partir de las trazas microscópicas que dejan en el esmalte dentario algunos componentes estructurales de los vegetales (fitolitos) y otros elementos externos (arena, polvo, etc.) durante la masticación de los alimentos.
¿Qué comía el Australopithecus afarensis?
La investigación valora el patrón de microestriación de todos los especímenes del A. anamensis recuperados hasta el año 2003, de los cuales sólo cinco muestran un buen estado de preservación. Los resultados revelan que la dieta del A. anamensis era similar a la de otros primates cercopitécidos actuales, como los géneros Papio (babuinos) y Chlorocebus (mono verde), que habitan en sabanas arbustivas con una marcada estacionalidad.
El trabajo llega a la conclusión de que la dieta del A. anamensis era bastante abrasiva y rica en semillas, hojas y cormos, como lo es la de los babuinos actuales. Este homínido fósil también se habría alimentado de fruta, pero en menor proporción que el A. afarensis. Las conclusiones del estudio sobre la paleodieta del A. anamensis coinciden con los rasgos de la morfología dental y el aumento de la robustez de la dentición y del aparato masticador en comparación con su ancestro, el Ardipithecus ramidus.
Las nuevas incógnitas se centran ahora en la dieta del A. afarensis —descendiente directo del A. anamensis—, que presenta una dieta frugívora y mucho más blanda, como la de los actuales chimpancés y gorilas de Camerún. "El patrón de microestriación del A. anamensis y del A. afarensis es claramente diferente. Esto podría indicar que el primero consumía productos mucho más duros, mientras que el segundo tenía una dieta básicamente frugívora, de carácter estacional, más similar a la del ancestro directo de las dos especies, el Ardipithecus ramidus", concluye Fernando Estebaranz.
Referencia bibliográfica:
Ferran Estebaranz, Jordi Galbany, Laura M Martínez, Daniel Turbón & Alejandro Pérez-Pérez."Buccal dental microwear analyses support greater specialization in consumption of hard foodstuffs for Australopithecus anamensis". Journal of Anthropological Sciences Vol. 90 (2012), pp. 1-24.