La biodiversidad de la flora de los cultivos de cereales se ha reducido drásticamente en Cataluña desde los años 50 hasta la actualidad, según un nuevo estudio que apunta a la intensificación de la explotación agrícola como responsable de la disminución de la riqueza y abundancia de las llamadas malas hierbas. El trabajo señala que en la mayoría de los campos de cereales ha desaparecido cerca de un centenar de especies, 30 de las cuales eran propias de los sembrados.
La dieta del Australopithecus anamensis, un homínido que vivió en el este del continente africano hace más de cuatro millones de años, era muy especializada e incluía tanto alimentos típicos de ambientes abiertos (semillas, juncos, hierbas, etc.) como frutos y tubérculos. Así lo indica un estudio científico que tiene como primer autor a Fernando Estebaranz, investigador del departamento de Biología Animal de la Universidad de Barcelona.
Las malas hierbas de los cultivos siguen siendo un problema fitosanitario de primer orden, causando reducciones de rendimiento en los cultivos próximas al 34%.
Un equipo de investigadores de la Universidad de Valencia ha descubierto que hasta un 20% de las especias y el 26% de las hierbas aromáticas que se comercializan en España están contaminadas por varias bacterias, lo que reduce su calidad. El estudio, pionero en España, sugiere establecer sistemas de control sanitario e higiénico, desde el cultivo hasta la llegada al mercado de estos productos.
Hasta un 20% de las especias y el 26% de las hierbas aromáticas analizadas presentaron contaminación bacteriana.