Iván Fernández (Izquierda) y José Antonio Sánchez explican las posibilidades del sistema. Foto: FICYT
Tienen las mayores tasas de suicidio consumado, pero para ellos, son más letales los cigarros. Quienes presentan esquizofrenia o trastorno bipolar fuman más y de forma más intensa que el resto de la población, por lo que entre ellos la primera causa de muerte son las enfermedades asociadas al tabaco.
El Homo sapiens euroasiático no es tan sapiens como él creía. O, al menos, comparte genes con una rama más antigua y que hasta ahora se creía extinta sin haber dejado rastros genéticos en la humanidad moderna. Pero una pequeña parte de sus descendientes, formada por el equipo de arqueólogos que dirige el prehistoriador y arqueólogo de la Universidad de Oviedo Marco de la Rasilla, asiste a la Tierra para que cada 12 meses dé a la luz desde Asturias algunos de los secretos que están conmocionando al ser humano en el conocimiento de sí mismo.
Una parte del equipo de El Sidrón, en las inmediaciones del yacimiento. / Foto: J. Fortea / M. de la Rasilla
La mala –o buena– onda no es sólo una expresión. La electricidad que circula por las redes de suministro puede incorporar ciertas alteraciones que pueden producir incrementos del consumo, fallos de funcionamiento y ocasionar “multas” a las empresas que vuelcan “mala onda” en la red eléctrica. Un grupo de investigadores asturianos desarrolla un dispositivo que permita localizar y poner remedio de forma más rápida y sencilla a estos problemas, que generan grandes pérdidas económicas.
En la carrera que el cáncer echa a la vida de millones de personas cada año, los tumores continuarán valiéndose de un genoma propio y extraordinariamente complejo. Pero la ciencia viene ganando terreno, y aprieta los músculos en un "sprint" nunca visto. Carlos López-Otín y Elías Campo, coordinadores de la contribución española al Consorcio Internacional Genoma del Cáncer, acaban de anunciar en Oviedo que han descifrado los cinco primeros genomas de leucemia linfática crónica.
En la imagen, de izquierda a derecha, Elías Campo, Peter Klatt, Vicente Gotor y Carlos López-Otín en la Universidad de Oviedo. Fotografía cedida por la Universidad.
Los más de 200 científicos que participan en el consorcio internacional para el estudio del genoma del cáncer publican hoy en la revista Nature sus últimos avances. El objetivo compartido es secuenciar un total de 25.000 genomas de los 50 tipos de cáncer más importantes. Los más de 20 investigadores españoles que firman el artículo han secuenciado los cinco primeros genomas completos de personas que presentan la enfermedad.
En la imagen, células afectadas por leucemia linfática crónica. Fotografía cedida por C.L-O.