Para Juan Carlos Castilla Zenobi, investigador chileno y miembro de la Academia Nacional de Ciencias de EEUU, la principal causa de sobreexplotación en el mar es lo que se conoce como “la tragedia de los comunes”, o lo que es lo mismo: el expolio de áreas de propiedad universal porque cada individuo busca su propio beneficio con la percepción de que los recursos son ilimitados, un suceso frecuente en las áreas marinas.
Han partido de uno de los vehículos que pueden encontrarse en el mercado, y lo han convertido en un rastreador de peligro. Investigadores de las Universidades de Oviedo y de Sevilla acaban de crear un sistema que detecta la existencia de puntos peligrosos en las carreteras y envía la información en tiempo real a una central de control. Ahora, plantean desarrollar un sistema para determinar qué actuaciones en las vías pueden ayudar a reducir las emisiones de CO2.
Representación de algunos puntos recogidos por el sistema. Imagen: P. L.
Vista del SIG con la información de uno de los puntos recogidos por el sistema. Imagen cedida por Pablo Luque.
Igual que una cita de neuronas, “el cuándo y el dónde determinan cómo es la comunicación entre ellas”. Lo afirma David Gómez Varela, investigador asturiano en la Universidad de California (EE UU), que ha descubierto nuevos mecanismos que influyen en el proceso de comunicación neuronal. Hoy trabaja para entender el funcionamiento de un tipo de receptores neuronales que influyen en procesos como atención y memoria.
No todos los daños de un terremoto en los edificios son tan inmediatos y visibles como las grietas y cascotes. Un movimiento sísmico puede provocar una “enfermedad” estructural oculta que los haga más vulnerables frente a futuros seísmos. Para identificar los síntomas, investigadores de las Universidades de Oviedo y de Zaragoza combinan técnicas de ingeniería y nuevas matemáticas.