Pocos querrán ahora estar en la piel de quien tenga que reabrir un centro escolar. Los expertos resaltan tres mensajes: no existe el riesgo cero; imponer medidas estrictas solo en los colegios no será útil; y es urgente abordar los retos cuanto antes. Repasamos las evidencias en las que apoyar la toma de decisiones para la reincorporación a las aulas.
En el camino hacia la ‘nueva normalidad’, los test de anticuerpos realizados por empresas están cobrando protagonismo. Bryant, experta en diagnóstico serológico, recuerda que estas pruebas son útiles para conocer, a través de estudios estadísticos, el porcentaje de personas que lo han pasado en una población, pero su uso individual puede dar una falsa sensación de seguridad.
Un estudio del Imperial College de Londres analiza las medidas tomadas por los países de rentas medias y bajas contra la pandemia y el posible impacto del virus. Aunque sus poblaciones son más jóvenes, la fragilidad de sus economías y sistemas de salud juegan en su contra. Los investigadores auguran meses “tristes”.
Mientras gobiernos, organizaciones y ciudadanía se esfuerzan en controlar la pandemia, las teorías conspiranoicas se vuelven virales atizadas por celebridades como el cantante Miguel Bosé, que responsabiliza a la telefonía 5G a la vez que arremete contra las vacunas en desarrollo. En contrapeso, se multiplican las iniciativas de periodistas, científicos e internautas para aplanar la curva de la desinformación.
Dos estudios publicados esta semana en la revista Nature analizan la efectividad de las intervenciones no farmacológicas a la hora de controlar la pandemia de SARS-CoV-2. Sus resultados coinciden y no dejan lugar a dudas: el aislamiento ha valido la pena.
La carrera por encontrar una terapia preventiva contra la COVID-19 se ha olvidado de su aceptación social. Mientras los científicos trabajan contra el reloj en el fármaco, algunos investigadores advierten de las reticencias de un amplio espectro de la población, no solo los antivacunas.
Esta doctora en Bioquímica desarrolla modelos de roedor genéticamente modificados para probar tratamientos y vacunas contra el SARS-CoV-2. A estos animales se les introducirá, mediante tecnología CRISPR, el gen humano que produce la puerta de entrada para el virus. Su proyecto ha recibido financiación del Instituto de Salud Carlos III.
El pico de la pandemia ha pasado, pero el personal de los hospitales, como este intensivista, teme que la población corra riesgos y se produzca una segunda oleada. “La única manera que tuvimos muchos de nosotros de descansar fue caer infectados”, afirma. El libro que acaba de publicar narra la angustia vivida en una UCI madrileña.
El SARS-CoV-2 muestra múltiples síntomas y complicaciones. Su enorme variabilidad ha despertado la sensación de que es tan distinto a todo lo anterior que exige abordajes radicalmente diferentes. ¿Pero es un monstruo de mil cabezas o solo lo parece por su gravedad y por la avalancha de casos? El peligro proviene de tres vías fundamentales que cientos de ensayos clínicos tratan de cortar.