El positivo en un test de anticuerpos podría no garantizar protección contra el coronavirus. El primer estudio realizado en España apunta que un 44 % de las personas que han sufrido la infección de manera leve o asintomática tienen un nivel de anticuerpos muy bajo y con poca capacidad neutralizante. Por ello, los autores subrayan la necesidad de mantener las medidas de precaución para evitar nuevas exposiciones.
Con la aparición del SARS-CoV-2, un grupo del Centro Nacional de Biotecnología del CSIC ha iniciado un proyecto para aislar estos anticuerpos de dromedarios, llamados nanoanticuerpos al ser más pequeños y eficaces en el reconocimiento de la superficie de virus y bacterias. En los próximos tres meses esperan encontrar los primeros candidatos para bloquear la entrada del virus a las células y emplearlos para reducir la infección en pacientes con COVID-19.
La biotecnológica estadounidense Moderna ha anunciado que su vacuna experimental contra la COVID-19 ha mostrado su seguridad y tolerancia en una primera fase de ensayos con 45 voluntarios sanos y ahora la probará con otros 600. Si todo va bien, la empresa tiene previsto empezar en julio los ensayos de fase 3 con miles de personas.
Es pionero en el estudio de la relación entre dieta y envejecimiento. Al inicio de la pandemia, él y otros investigadores se ofrecieron a asesorar al Gobierno “para salir lo mejor posible de esta situación dando pasos basados en la ciencia”. Le preocupa en extremo que la población relaje demasiado las precauciones y vivamos una segunda ola durante el verano, “algo terrible para las personas mayores”.
La búsqueda de soluciones contra la COVID-19 nos está mostrando en directo la importancia del conocimiento científico. Sin embargo, en ocasiones se desprecia como base para tomar decisiones políticas y, en el otro extremo, se le exige un poder de predicción absoluto que no tiene. ¿Cómo cambiará la imagen social de la ciencia? ¿Aprenderemos a valorarla tal y como es?
Un equipo de Instituto de Agroquímica y Tecnología de Alimentos del CSIC está desarrollando materiales biodegradables y viricidas para fabricar dispositivos sanitarios reutilizables de alta protección en la crisis sanitaria por la pandemia de la COVID-19. Uno de los objetivos es la obtención de filtros con certificación FFP2 y FFP3 para mascarillas y respiradores.
Con el alivio de las medidas de confinamiento se abre la posibilidad de una nueva transmisión del virus. Por eso, la detección temprana de los nuevos contagios y el estudio de sus posibles contactos es esencial para controlar el avance de la pandemia.
Tras anunciarse que a finales de 2019 pudo haber un primer positivo de SARS-CoV-2 en Francia, la OMS aconseja buscar sospechosos desde noviembre. En España, los ‘detectives’ que trazan la evolución de la pandemia no creen que el virus campara a sus anchas, silente, mucho antes de los primeros casos conocidos.
La mascota, que sufría una patología congénita grave, convivía con varias personas enfermas de COVID-19. Con este, ya son seis los gatos con SARS-CoV-2 que se han detectado en el mundo. Los expertos recuerdan que la capacidad de los gatos de transmitir el virus a personas o animales es insignificante.
La Generalitat Valenciana probará un nuevo sistema de detección precoz de la COVID-19, llamado SARS-GOAnalytcs. Ha sido desarrollado por la empresa Global Omnium y analiza la presencia de rastros génicos del coronavirus inactivo en las aguas residuales y de alcantarillas.