Álvaro Pascual-Leone. / SINC
“Un perfil sorprendente y un espíritu emprendedor innato”. Así describe el jurado de los premios MIT Innovadores menores de 35 a Karen Márquez (Barcelona, 1979), periodista de formación y una de las ganadoras de la edición española en 2013. Su proyecto Infantium, que ya se encuentra en una fase previa a la comercialización, es una plataforma basada en tecnología cognitiva, inteligencia artificial e ingeniería de datos para personalizar y adaptar el aprendizaje infantil.
Oscar Marín (1971) trabaja en desarrollo cerebral en el Instituto de Neurociencias de Alicante. En 2007 fue uno de los fundadores del European Research Council (ERC), y formó parte del consejo durante más de seis años.
Oscar Marín, cofundador del European Research Council./ SINC
En poco más de una década, los robots serán mucho más que herramientas que nos ayuden en las tareas domésticas, en las cadenas de montaje o en el aparcamiento de un vehículo. Estaremos tan ligados a ellos que comenzará una hibridación entre ser humano y máquina, con las consiguientes desigualdades sociales, económicas y culturales que generará esta dependencia. Así lo revela Antonio López (Málaga, 1965), catedrático de Trabajo Social y Servicios Sociales de la UNED, en su último libroLa brecha robótica. ¿Una nueva frontera en el siglo XXI?
Jordi Alberch, del Departamento de Biología Celular, Inmunología y Neurociencias de la Facultad de Medicina y vicerrector de Investigación, Innovación y Transferencia de la UB desde 2008, ha sido designado nuevo presidente electo de la Sociedad Española de Neurociencia (SENC) para el periodo 2013-2015. Esta sociedad científica, que tiene cerca de mil miembros de todo el Estado, está presidida actualmente por Mara Dierssen.
Investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid y el Centro de Biología Molecular Severo Ochoa han descubierto que el factor neurotrófico derivado de cerebro está implicado en un mecanismo de protección contra muerte neuronal. El hallazgo podría permitir el diseño de estrategias terapéuticas para casos de patologías neurodegenerativas.
La neurociencia cognitiva ha investigado mucho sobre emociones humanas, pero aún sabe poco sobre la vergüenza ajena. ¿Por qué lo pasamos fatal cuando vemos al compañero hablando con un trozo de lechuga en el diente sin darse cuenta? Estudios recientes demuestran que, ante alguien que pone en peligro su dignidad, se activan las mismas estructuras corticales que cuando sentimos compasión por el dolor del prójimo.
Después de colarse en los laboratorios más punteros del mundo durante su año en el MIT, Pere Estupinyà (Tortosa, 1974) decidió acotar su campo de investigación y dedicarse al sexo. Para escribir su libro S=ex2.La ciencia del sexo, ha visitado los centros donde los científicos exploran los recovecos de la sexualidad humana; incluso se ha prestado voluntario en experimentos y ha extendido su estudio de campo a clubes de sadomasoquismo, reuniones de asexuales y locales de swingers. Este fin de semana firmará ejemplares en la Feria del Libro de Madrid.
Las personas con un mayor cociente intelectual son más rápidas al detectar el movimiento de objetos pequeños, pero mucho peores cuando se trata de objetos de gran tamaño. La explicación está en que el cerebro suprime la información de fondo para centrarse en los detalles importantes.