En poco más de una década, los robots serán mucho más que herramientas que nos ayuden en las tareas domésticas, en las cadenas de montaje o en el aparcamiento de un vehículo. Estaremos tan ligados a ellos que comenzará una hibridación entre ser humano y máquina, con las consiguientes desigualdades sociales, económicas y culturales que generará esta dependencia. Así lo revela Antonio López (Málaga, 1965), catedrático de Trabajo Social y Servicios Sociales de la UNED, en su último libroLa brecha robótica. ¿Una nueva frontera en el siglo XXI?
Jordi Alberch, del Departamento de Biología Celular, Inmunología y Neurociencias de la Facultad de Medicina y vicerrector de Investigación, Innovación y Transferencia de la UB desde 2008, ha sido designado nuevo presidente electo de la Sociedad Española de Neurociencia (SENC) para el periodo 2013-2015. Esta sociedad científica, que tiene cerca de mil miembros de todo el Estado, está presidida actualmente por Mara Dierssen.
Investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid y el Centro de Biología Molecular Severo Ochoa han descubierto que el factor neurotrófico derivado de cerebro está implicado en un mecanismo de protección contra muerte neuronal. El hallazgo podría permitir el diseño de estrategias terapéuticas para casos de patologías neurodegenerativas.
La neurociencia cognitiva ha investigado mucho sobre emociones humanas, pero aún sabe poco sobre la vergüenza ajena. ¿Por qué lo pasamos fatal cuando vemos al compañero hablando con un trozo de lechuga en el diente sin darse cuenta? Estudios recientes demuestran que, ante alguien que pone en peligro su dignidad, se activan las mismas estructuras corticales que cuando sentimos compasión por el dolor del prójimo.
Después de colarse en los laboratorios más punteros del mundo durante su año en el MIT, Pere Estupinyà (Tortosa, 1974) decidió acotar su campo de investigación y dedicarse al sexo. Para escribir su libro S=ex2.La ciencia del sexo, ha visitado los centros donde los científicos exploran los recovecos de la sexualidad humana; incluso se ha prestado voluntario en experimentos y ha extendido su estudio de campo a clubes de sadomasoquismo, reuniones de asexuales y locales de swingers. Este fin de semana firmará ejemplares en la Feria del Libro de Madrid.
Las personas con un mayor cociente intelectual son más rápidas al detectar el movimiento de objetos pequeños, pero mucho peores cuando se trata de objetos de gran tamaño. La explicación está en que el cerebro suprime la información de fondo para centrarse en los detalles importantes.
Xurxo Mariño, doctor en biología por la Universidad de Santiago de Compostela y especialista en neurofisiología, es además un divulgador de primera. Con sus cafés-teatro científicos y su espectáculo Discurshow, lleva la ciencia donde está la gente. En su último libro Neurociencia para Julia cuenta los principios de esta ciencia para todos los públicos.
“Cuando haces pop, ya no hay stop”, pero ¿por qué? Comer patatas fritas activa los sistemas de recompensa y adicción en el cerebro, lo cual induce a tomar una tras otra sin parar. Científicos alemanes han observado esta reacción en ratas y han demostrado que esta adicción no puede estar causada solo por su alto contenido en grasas y carbohidratos, como se pensaba.
El consumo continuado de cocaína disminuye la actividad en la corteza prefrontal del cerebro, y esta relajación induce la búsqueda de la droga de manera compulsiva. Científicos de EE UU han comprobado que encender de nuevo estas neuronas previene el impulso de ir en busca de la droga, por lo que podría ser una prometedora forma de terapia contra la adicción.