Cuando Alan Guth (Nueva Jersey, 1947), padre de la teoría de la inflación cósmica, tuvo su momento 'eureka', anotó y recuadró en su libreta las palabras “revelación espectacular”. Fue en 1979. En un par de semanas, su modelo teórico sobre el origen del mundo podría confirmarse definitivamente. Muchos lo consideran candidato al Nobel. A él le parece bien y recuerda que ha ganado otro galardón del que se siente orgulloso: el premio al escritorio más desordenado.
Se confirman los rumores: los científicos de la misión europea Planck van a colaborar con los norteamericanos de BICEP2 para dilucidar si las señales captadas por este radiotelescopio terrestre son realmente ondas gravitacionales procedentes de los primeros ecos del Big Bang o, por el contrario, proceden del polvo galáctico. Según Enrique Martínez, investigador de Planck, “en menos de un mes” su equipo publicará un artículo que aclarará el origen de la señal.
Hoy en Valencia el padre de la inflación cósmica, Alan Guth, ha reivindicado la vigencia de su teoría, ya sean correctas o erróneas las pruebas a su favor detectadas desde el Polo Sur por el telescopio BICEP2. Además de él, un millar de físicos hablan en la capital levantina de un mundo compuesto de infinitos universos paralelos, superaceleradores del futuro y materia oscura. Allí se celebra la Conferencia Internacional de Física de Altas Energías.
El escritor brasileño Paulo Coelho afirmó que “cuando quieres realmente una cosa, todo el universo conspira para ayudarte a conseguirla”. No hace falta pensar mucho para entender que la afirmación es meridianamente falsa; sin embargo, circula en cientos de memes de internet. Frases como esta “ofrecen explicaciones fáciles que aumentan nuestra sensación de control sobre la realidad, aunque no digan absolutamente nada”, explica Eparquio Delgado (Tenerife, 1979). El psicólogo y divulgador canario acaba de presentar en Madrid su primer libro, en el que disecciona los mecanismos de la literatura de autoayuda para vender esperanza en un mundo obsesionado por el éxito y la felicidad.
El filósofo, físico y humanista Mario Bunge (Buenos Aires, 1919) defiende el pensamiento científico como arma para conocer y mejorar el mundo; sueña con construir una “sociedad de socios”, justa y democrática; y arremete contra el posmodernismo, “la filosofía de los ignorantes, reaccionarios e inmorales”. Todo esto, con tal energía y lucidez que hace olvidar que tiene 94 años.
Los 2.500 trabajadores fijos del CERN reciben cada año a 11.000 científicos de cien nacionalidades que pasan desde unas pocas semanas hasta varios años investigando en el mayor laboratorio de partículas del mundo. El ambiente que se crea en unos kilómetros a la redonda de la frontera franco-suiza es estimulante, curioso y bastante friki.
Más allá de los avances científicos que proporciona el LHC, como el descubrimiento del bosón de Higgs, el Laboratorio Europeo de Física de Partículas (CERN) desarrolla una tecnología puntera en la que participan técnicos y empresas españolas. El ingeniero español José Miguel Jiménez (Atarfe-Granada, 1968), que en 2014 será el nuevo director del departamento de Tecnologías del CERN, anima a trabajar en su centro.
Después de colarse en los laboratorios más punteros del mundo durante su año en el MIT, Pere Estupinyà (Tortosa, 1974) decidió acotar su campo de investigación y dedicarse al sexo. Para escribir su libro S=ex2.La ciencia del sexo, ha visitado los centros donde los científicos exploran los recovecos de la sexualidad humana; incluso se ha prestado voluntario en experimentos y ha extendido su estudio de campo a clubes de sadomasoquismo, reuniones de asexuales y locales de swingers. Este fin de semana firmará ejemplares en la Feria del Libro de Madrid.
Hasta que él se la inventó, no existía una palabra para el analfabetismo en matemáticas. Con el libro ‘El hombre anumérico’, John Allen Paulos (EE UU, 1945), profesor de Lógica en la Universidad de Temple (Filadelfia), fue best seller en New York Times durante 18 semanas. Le siguieron éxitos como ‘Un matemático lee el periódico’, ‘Un matemático invierte en bolsa’; y su última obra, ‘Elogio de la irreligión’, donde desmenuza los argumentos sobre la existencia de un dios. Ahora Paulos está en Madrid invitado por el Instituto de Ciencias Matemáticas (ICMAT).
Lleva más de 30 años viendo cada día sobre su mesa la mejor ciencia del mundo antes de que nadie la haya publicado aún. Por las manos del director de Nature y de todo su grupo de publicaciones, Philip Campbell (1951), han pasado artículos que han hecho historia, como los de la oveja Dolly, el agujero de la capa de ozono y la transmisión del virus de la gripe aviar, que fue vetado por el Gobierno de EE UU. Ahora se enfrenta a un nuevo panorama, el de las publicaciones de acceso abierto en la Unión Europea. Campbell ha hablado con SINC del presente y futuro de Nature y la investigación de alto nivel.