Elequipo científico liderado por la Universidad Complutense de Madrid (UCM) especializado en la geología del noreste del Caribe, estudia la tectónica de la Falla de Enriquillo cuyo movimiento produjo en 2010 un terremoto de magnitud 7 en Haití.
Vista aérea de la ciudad de Dichato, una de las poblaciones más afectadas por el tsunami que entró más de un kilómetro tierra adentro.
Un proyecto internacional, el Programa de Geociencias IGCP 567 de la Unesco, trabaja desde 2009 en alargar el catálogo histórico sísmico para establecer el periodo de recurrencia y los tipos de terremotos, e incluso su magnitud aproximada, a través de la arqueosismología -el estudio de terremotos a través de sus evidencias en restos arqueológicos- y la paleosismología, el análisis del registro geológico de las fallas.
Detalle de la fricción de la falla en el sector de Bulla (Murcia).
El pasado 12 de enero un terremoto de 7,3º en la escala de Richter sacudía Haití. Después de este desastre natural devastador, la isla ha seguido tambaleándose con varias réplicas que la comunidad científica ya esperaba. Los gobiernos deben tomar nota de la importancia de la prevención para evitar tragedias de semejante calado. Mientras, los expertos tienen todavía mucho que aprender sobre predicción de seísmos. Investigadores estadounidenses demuestran ahora que la Falla de San Andrés en California ha estado dominada por eventos de deslizamiento menores y más frecuentes que lo que se creía hasta ahora.
Pérez Valera en República Dominicana, junto a una estructura de deformación de las rocas (pliegues y fallas) provocadas por movimientos tectónicos.
Interferograma que muestra rupturas en la falla.
Investigadores estadounidenses han descubierto un nuevo método de controlar y detectar cambios en la tensión en las fallas geológicas de la profundidad de la Tierra. El hallazgo, que se publica ahora en Nature, permitiría predecir los terremotos al localizar con exactitud las fallas que podrían fracturarse y provocar terremotos.
Falla de San Andrés a la altura de la Bahía de San Francisco (EEUU).
Expertos del Instituto Andaluz de Ciencias de la Tierra (Universidad de Granada-CSIC), del Departamento de Geodinámica (UGR) y del Instituto Andaluz de Geofísica y Prevención de desastres Sísmicos (UGR) están analizando la actividad tectónica reciente y las deformaciones en la cordillera Bética para localizar las fallas más activas y su peligrosidad en Andalucía Oriental.