Gracias a la información proporcionada por satélite y GPS, un equipo de investigadores de la Universidad de Pekín ha logrado explicar los acontecimientos geológicos que dieron lugar al terremoto de Wenchuan en 2008. Aplicando a los datos una técnica llamada InSAR (Interferometría SAR), los investigadores produjeron una serie de ‘interferogramas’ de la región afectada por el seísmo y sus alrededores. El resultado, que aparece en el último número de Nature Geoscience, fue un mapa que revela el grado y dirección de la deformación de la superficie producida por el seísmo.