Praderas marinas en Tanga.
Contaminación industrial.
Stuart Haszeldine, investigador en la Universidad de Edimburgo (Reino Unido), ha demostrado que las formaciones rocosas de arenisca bajo el lecho marino son capaces de guardar hasta 150.000 millones de toneladas de CO2. Según el científico, es la única alternativa para almacenar el carbono y lograr la reducción de 2ºC en la lucha contra el cambio climático.
Se puede bombear CO2 en las formaciones de arenisca bajo el suelo marino para reemplazar agua salada, o para llenar los espacios que quedan tras la retirada de hidrocarburos.
Investigadores estadounidenses confirman, en un estudio que se publica esta semana en Science, que los efectos reales de las emisiones de CO2 en la atmósfera son diferentes a los que vaticinan el Protocolo de Kyoto y el Panel Intergubernamental Sobre Cambio Climático (IPCC), porque olvidan calcular la interacción de los gases con los aerosoles. El nuevo hallazgo ayudaría a mejorar las estrategias para frenar el calentamiento global.
Conchas microscópicas de plancton bien conservadas.
La Agencia Europea de Medio Ambiente (EEA, por sus siglas en inglés) ha confirmado esta semana que, por cuarto año consecutivo, las emisiones europeas de gases de efecto invernadero se han reducido en 2008. La crisis económica global parece ser la causa de la bajada de emisiones, pues ese año hubo menos consumo de energía por parte de la industria, lo que también redujo el transporte.
Lago Cascade en Alaska (EE UU).