Investigadores británicos y estadounidenses han estudiado los niveles atmosféricos de CO2 antes, durante y después de la mayor transición climática que ocurrió hace 34 millones de años en la Antártida. Los resultados, que se publican hoy on line en Nature, demuestran el declive sustancial en los niveles de CO2 cuando la capa de hielo antártica empezó a expandirse.