Investigadores del Grupo de Competición Celular del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) han descubierto que la proteína llamada SPARC, que se ubica en el exterior de las células sanas, crea un escudo de protección frente al ataque de las células cancerosas. Este descubrimiento podría tener utilidad en la cirugía y para crear nuevas terapias contra el cáncer.
Investigadores del Centro Nacional de Biotecnología (CNB-CSIC) han participado en un estudio que demuestra que la proteína Sirtuina 1 tiene un papel clave durante el desarrollo embrionario, ya que condiciona la diferenciación de células madre pluripotentes en células progenitoras neurales. El hallazgo tiene importantes implicaciones en medicina regenerativa y tratamiento del cáncer.
La Red de Terapia Celular (Red Tercel) del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII) organizó la semana pasada en Madrid la I Jornada sobre Reprogramación Celular, en la que los expertos españoles han estimado que “aunque aún queda un largo camino por recorrer, los primeros candidatos podrían ser las enfermedades con un déficit más simple, como las hematológicas o la diabetes tipo I2”.
Un equipo del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) descubre un código de comunicación por el que las células se informan unas a otras sobre su estado de salud. El malfuncionamiento del código llamado Flower podría provocar cáncer o degeneración temprana de los tejidos y envejecimiento prematuro.
El estudio se ha realizado con células de la mosca Drosophila, como las de la imagen.
En una investigación publicada esta semana en la revista Nature, un equipo internacional de investigadores ha descrito la creación y caracterización de células madre pluripotentes inducidas a partir de dos pacientes con síndrome LEOPARD, un trastorno del desarrollo que afecta a varios órganos y tejidos. El trabajo ayudará a los científicos a entender cómo afecta este trastorno a nivel celular.
Un equipo internacional liderado por la Universidad de Barcelona acaba de publicar un estudio que contradice la idea de que las integrinas, implicadas en adhesión y señalización celular, no estaban presentes antes del origen de los animales (metazoos).
Los peces óseos u osteictios, como el pequeño pez cebra (o danio cebrado), muestran una habilidad que para los mamíferos no es más que un sueño: si seccionamos un trozo de su corazón, nadarán con dificultad durante unos días, pero un mes después su estado será totalmente normal. Una de las preguntas que se plantea hoy la medicina regenerativa es por qué los humanos no pueden hacerlo.
Disco de un ala de Drosophila en donde grupos de células (en verde) carecen del receptor Notch. En su ausencia, las células adyacentes activan la vía como se aprecia por la expresión de un gen diana de la vía de Notch (en rojo).