Las imágenes de fiestas y botellones han vuelto a poner en el centro de las críticas a los jóvenes. Los expertos piden no estigmatizar al colectivo ni caer en el falso cliché de que las generaciones anteriores eran mejores. Las campañas para frenar la transmisión del coronavirus serán más efectivas si las protagonizan ellos y se eliminan paternalismos.
Hay un dicho que no hemos aplicado en esta pandemia: “Cuando las barbas de tu vecino veas pelar, pon las tuyas a remojar”. ¿Por qué los españoles miraron con extrañeza el temprano cierre de los comercios chinos ante la covid-19? Según los expertos, tuvo que ver con la dificultad para tomar una decisión hasta percibir un peligro claro, unido a que este colectivo sigue siendo un gran desconocido para la mayoría.
La muerte violenta de George Floyd durante su arresto el 25 de mayo a manos de la policía local en Mineápolis desató una oleada global de protestas, lideradas desde el movimiento Black Lives Matter. Investigadores, instituciones y editoriales científicas se han unido a través de la huelga #ShutDownSTEM, denunciando el racismo sistémico en la ciencia y la falta de políticas de inclusión.
Mientras gobiernos, organizaciones y ciudadanía se esfuerzan en controlar la pandemia, las teorías conspiranoicas se vuelven virales atizadas por celebridades como el cantante Miguel Bosé, que responsabiliza a la telefonía 5G a la vez que arremete contra las vacunas en desarrollo. En contrapeso, se multiplican las iniciativas de periodistas, científicos e internautas para aplanar la curva de la desinformación.
El confinamiento ha puesto al límite a las personas a cargo de niños y familiares dependientes, y las mujeres se llevan la peor parte. También las científicas. Los primeros estudios señalan que ellas están publicando menos y arrancando menos proyectos nuevos que sus colegas hombres.
La búsqueda de soluciones contra la COVID-19 nos está mostrando en directo la importancia del conocimiento científico. Sin embargo, en ocasiones se desprecia como base para tomar decisiones políticas y, en el otro extremo, se le exige un poder de predicción absoluto que no tiene. ¿Cómo cambiará la imagen social de la ciencia? ¿Aprenderemos a valorarla tal y como es?
23 de abril, Día del Libro. / Wearbeard
Junto a epidemiólogos, matemáticos o informáticos que analizan sin descanso el movimiento del coronavirus, otros expertos empujan para evitar que se expanda. Son los antropólogos, psicólogos o sociólogos, cuyo trabajo no ocupa titulares pero ha sido clave para frenar epidemias tan devastadoras como la del ébola.
El cierre de centros educativos en varias ciudades españolas como medida de prevención frente al COVID-19 está suponiendo todo un reto para las familias. La socióloga recalca que medidas como el teletrabajo son un parche y que, por ahora, no hay una solución prevista para gestionar esta nueva situación.
La actriz y gurú de autoayuda lanzó al mercado una vela que “huele como su vagina”, y se agotó. Detrás de su éxito de marketing se esconde el velo de misterio y vergüenza que envuelve a los genitales femeninos. Repasamos las ideas erróneas que han rodeado a la vagina, el útero y el clítoris a través de la historia.