La comunidad medieval de este asentamiento situado en la provincia de Burgos, en la frontera entre los reinos cristianos del norte y Al-Ándalus, vivió siglos en relativo aislamiento. Sin embargo, científicos españoles y suecos han encontrado en este lugar pruebas del primer caso conocido de la enfermedad.
La semana pasada, el director general de la OMS declaró la emergencia de salud pública de importancia internacional por el brote de este virus. En nuestro país, por el momento su transmisión no es muy alta ni entraña un elevado riesgo de mortalidad, según los especialistas de la Asociación Española de Vacunología.
Ilustración Isabel Zendal. / Curro Oñate
España cuenta con algunos de los mejores grupos mundiales en la investigación de la biología molecular de la familia de virus de la viruela. Entre ellos figura el de Mariano Esteban, del Centro Nacional de Biotecnología. Este científico es uno de los miembros más antiguos del comité de la OMS que vigila para mantener estos agentes patógenos a raya. Por ejemplo, en caso de que reapareciera la viruela humana por bioterrorismo.
Hace 40 años, la viruela se convirtió en la primera y, hasta ahora, única enfermedad en ser erradicada en todo el mundo. Sin embargo, su origen y evolución siguen sin estar claros. Un equipo internacional ha reconstruido el genoma del patógeno a partir de dientes y huesos humanos de la época vikinga, en el año 600 d.C. La presencia del virus en esta fecha lo sitúa unos mil años antes de la evidencia más antigua que se tenía hasta el momento.
Con los colectivos antivacunas en crecimiento, los mayores expertos en España insisten en la importancia médica de este método preventivo. Según los especialistas, que las vacunas salvan vidas es un hecho incuestionable.
En mayo de 1980 se dio por erradicada la viruela, pero la historia empezó mucho antes, cuando el médico alicantino Francisco Javier Balmis ideó un sistema para que la vacuna llegara de España a América y convenció a Carlos IV para que lo financiara. A falta de herramientas de refrigeración, 22 niños expósitos transportaron en su propio cuerpo el virus, que se les iba inoculando de forma escalonada para mantenerlo vivo.
Acaban de cumplirse 520 años desde que Rodrigo de Triana, a bordo de La Pinta, gritó “¡Tierra a la vista!” frente a la costa de Cuba. La llegada de Colón y sus hombres a América tuvo radicales consecuencias para los indígenas, que vieron diezmada su población debido a las guerras, la esclavitud y las enfermedades procedentes del Viejo Continente. Agustín Muñoz Sanz, jefe de la unidad de patología infecciosa del Hospital Infanta Cristina de Badajoz y profesor titular de Patología Infecciosa de la Facultad de Medicina de la Universidad de Extremadura, explica a SINC cómo los microbios que viajaron en las carabelas devastaron a la población nativa.
Este año, el premio Nobel de Fisiología y Medicina se lo ha llevado la ciencia que muchos consideran ‘el patito feo’ de la investigación biomédica: la inmunología. El trabajo de los laureados, que permitió comprender las estrategias de nuestras defensas, ha puesto el foco de atención sobre las vacunas, las armas con las que reforzamos el ejército inmune para que nos proteja de las enfermedades infecciosas. El desarrollo de una vacuna efectiva y segura es un largo proceso, tanto que algunas de las más buscadas llevan décadas resistiéndose. Estas son algunas de las cuentas pendientes de los inmunólogos.
Primera vacuna de la viruela.