El test diagnosticará síndrome de Down y la fibrosis quística en unas pocas gotas de sangre materna. / IK4-Ikerlan
Investigadores de la Universidad de Granada han demostrado que no existe un test de inteligencia universal que se pueda utilizar en todas las culturas, ya que las diferencias culturales determinan los resultados de este tipo de pruebas, que miden el cociente intelectual de una persona.
La empresa GenoClinics ha desarrollado un test genético para la detección de mutaciones recurrentes en personas de origen caucásico y ascendencia europea. La prueba analiza el ADN de los futuros padres y determina si la persona es portadora de alguna de las 170 mutaciones más comunes en la población española causantes de 43 enfermedades genéticas graves. Tambien estudia seis factores genéticos responsables de trombofilias hereditarias asociadas a abortos recurrentes.
El organismo de certificación internacional AOAC ha validado un sistema, desarrollado por la empresa Biótica, que permite realizar hasta 40 ensayos de Legionella por analista en una hora. La rapidez se consigue gracias a una técnica de análisis basada en la captura y revelado que permite detectar la presencia de la bacteria patógena en el agua sin hacerla crecer, según explica la compañía.
La empresa española Imegen ha creado una tecnología para detectar, a través de ADN, la presencia de carne de caballo en alimentos. Se trata del primer test que existe en este ámbito y ya está siendo comercializado por la multinacional estadounidense Life Technologies con el nombre RapidFinder Equine ID Kit.
Un sencillo test online pronostica, en el momento de nacer, el riesgo de padecer obesidad infantil. Al introducir unos sencillos parámetros, la fórmula estima el riesgo de obesidad durante la infancia, de forma gratuita y en muy poco tiempo.
Científicos españoles y británicos han diseñado un test sanguíneo que halla con precisión cánceres de próstata agresivos a partir de células de la sangre. Estas pruebas son pioneras al evaluar el patrón de actividad génica en células sanguíneas provocado por tumores localizados en regiones distantes del organismo.
Un nuevo estudio español, publicado hoy en 'The New England of Journal Medicine', certifica que la prueba de sangre oculta en heces es tan eficaz como la colonoscopia para diagnosticar el cáncer de colon. El hallazgo supondrá un ahorro tanto en complicaciones como económico. Mientras la colonoscopia supone un gasto de 180 euros, la prueba de sangre solo cuesta 2,5 euros.