La coma o nube gaseosa que rodea el núcleo de las cometas está compuesta por agua, monóxido y dióxido de carbono, pero se acaba de descubrir que contiene otra molécula más: el oxígeno. El hallazgo lo ha hecho la nave Rosetta en el cometa 67P y plantea interrogantes sobre los modelos de la formación del sistema solar.
Una muestra de la morfología irregular que presenta la superficie del cometa 67P/Churyumov-Gerasimenko. Imagen captada por el sistema OSIRIS de la sonda Rosetta. / ESA/Rosetta/MPS for OSIRIS Team MPS/UPD/LAM/IAA/SSO/INTA/UPM/DASP/IDA
El espectómetro VIRTIS ha permitido registrar la abundancia de hielo de agua en el cuello del cometa 67P. / ESA
Aproximándose al perihelio. / ESA
Momentos clave del primer año de Rosetta en el seguimiento del cometa 67P / Churyumov-Gerasimenko. / ESA
Este 13 de agosto se cumple un nuevo hito de la sonda Rosetta de la Agencia Espacial Europea, ya que el cometa 67P al que persigue se sitúa en el punto de su órbita más cercano al Sol, el perihelio. La nave se mueve en torno al cometa desde el 6 de agosto del pasado año, y uno de sus objetivos es estudiar la actividad de 67P según se aproxima a nuestra estrella.
Módulo de aterrizaje Philae de la misión Rosetta. / ESA
La pequeña nave Philae, que en noviembre descendió desde la sonda Rosetta hasta el cometa 67P, ha detectado 16 compuestos orgánicos, algunos precursores de la vida y cuatro de ellos identificados por primera vez en los cometas. El estudio, con participación española, es uno de los siete artículos que publica esta semana la revista Science con datos de Philae.
La cámara OSIRIS de la sonda Rosetta ha detectado varios 'pozos' en el cometa 67P. Las observaciones han permitido determinar cuál es el origen de estas depresiones circulares halladas también en otros cometas. Al parecer se forman cuando se derrumba el techo de cavidades subterraneas, se sublima el material helado que queda expuesto y surgen chorros de polvo y gas.
La Agencia Espacial Europea ha anunciado que su misión Rosetta estará operativa hasta finales de septiembre de 2016, fecha en la que se intentará que la propia sonda se pose sobre el cometa 67P. Esta semana también se ha anunciado la detección de agua helada expuesta en algunos puntos de las superficie de este gélido objeto.