Uno de los animales más extraños y antiguos que habita los mares, el caballito de mar, está inspirando algunas de las más novedosas aplicaciones robóticas. Un equipo internacional de investigadores ha creado dos modelos de colas con tecnología 3D, una cilíndrica y otra cuadrada como la de los hipocampos. Al compararlas, los científicos demuestran que, al ser la estructura cuadrada más flexible y resistente, su mecanismo podría aplicarse a diversos usos en la medicina y la industria.
Investigadores del CNIO han creado el primer modelo animal que reproduce la aparición y el desarrollo de la fibrosis pulmonar idiopática en humanos, que hoy en día carece de tratamiento efectivo y puede ser letal en pocos años. Los resultados sugieren que podría tratarse con terapias basadas en el rejuvenecimiento de los telómeros mediante la activación del enzima telomerasa.
La vacunación está de actualidad debido al primer caso de difteria en España tras 28 años. Uno de los mayores expertos en inmunización y director de la Cátedra Balmis de Vacunología de la Universidad de Alicante, José Tuells, aclara que “las vacunas incluidas en el calendario infantil español son recomendadas, no obligatorias”. El experto insiste en que “la estrategia basada en la recomendación ha conseguido muy buenas coberturas en las vacunas que se administran durante los dos primeros años”.
Investigadores de la Universidad de Barcelona y otros centros internacionales han usado coloides, unas partículas que se dispersan en los fluidos pero no se disuelven, como si fueran átomos muy grandes. El avance puede ayudar a reducir el tamaño de dispositivos de laboratorio que se emplean en el ámbito de la biomedicina.
Investigadores del centro tecnológico IK4-TEKNIKER y la Universidad Complutense de Madrid están desarrollando biosensores para la detección electroquímica de marcadores relacionados con el cáncer y las enfermedades inflamatorias en suero humano. La tecnología se encuentra en fase de automatización y abre la puerta al futuro desarrollo de terapias personalizadas.
La cámara OSIRIS de la sonda Rosetta ha detectado varios 'pozos' en el cometa 67P. Las observaciones han permitido determinar cuál es el origen de estas depresiones circulares halladas también en otros cometas. Al parecer se forman cuando se derrumba el techo de cavidades subterraneas, se sublima el material helado que queda expuesto y surgen chorros de polvo y gas.