En la imagen se observa la grieta que comenzó a resquebrajar el glaciar el pasado 6 de julio (izda.) y cómo al día siguiente el bloque se había desprendido y el glaciar había retrocedido 1,5 kilómetros (dcha).
El número de terremotos glaciales está aumentando de forma notable en los últimos años, debido a que las capas de hielo y los glaciares responden muy rápidamente a cambios climáticos. Éste es el panorama que a primera hora de la mañana ha descrito en la Universidad de Zaragoza Pedro Elosegui, del Instituto de Ciencias del Espacio (CSIC-IEEC), y uno de los científicos españoles que ha estudiado la dinámica del flujo de los glaciares en el suroeste de Groenlandia y su conexión con el cambio climático, mediante la utilización entre otros, de receptores GPS a lo ancho y largo del glaciar Helheim.