Expertos en paleogenética, ética y conservación museística han acordado unas normas mínimas para investigar el ADN antiguo. Entre ellas destacan el compromiso a que los datos genéticos obtenidos sean de dominio público y a colaborar con grupos de interés para garantizar el respeto y la sensibilidad a los grupos nativos implicados.
La Base de Datos de Estructura de Proteínas AlphaFold da a conocer a la comunidad científica más de 350.000 predicciones de estructuras de proteínas, incluido todo el proteoma humano, y promoverá la investigación en muchos campos para comprender el papel de estos componentes básicos de la vida.
Un consorcio internacional acaba de ampliar en 200 millones de letras lo que sabíamos del genoma humano, que incluyen por lo menos 115 nuevos genes que desconocíamos.
En 2001 se publicaron dos artículos, en Science y en Nature, que marcaron un hito en la historia de la humanidad. En ellos se presentaba el primer borrador del código en el que están escritas las instrucciones de la vida. Su consecución revolucionó nuestra comprensión de la biología y ha permitido avances importantes en ámbitos de la medicina como el cáncer. El bioinformático Roderic Guigó y su entonces estudiante de doctorado Josep Abril fueron los únicos españoles que participaron en el proyecto.
Las personas con ascendencia europea están sobrerrepresentadas en las investigaciones sobre genómica humana, donde las poblaciones étnicamente diversas suelen quedar excluidas. Así lo denuncia un equipo de investigadores estadounidenses, que reclama considerar toda la variabilidad del genoma humano en este tipo de estudios, tan importantes para conocer las enfermedades genéticas.
Joe Fernández ha sido una de las estrellas de la feria BioSpain, celebrada en Santiago de Compostela. Hijo de santanderino y gallega, este emprendedor lleva en EE UU casi toda su vida. Allí, en los 80, creó su primera empresa: Invitrogen, que creció al calor del proyecto Genoma con sus kits de clonaje. Luego fundó Active Motif, centrada en herramientas que permitan avanzar en el estudio del núcleo de las células en 3D, un ámbito que, en su opinión, va a hacer posible desarrollar fármacos cada vez más precisos. En sus ratos libres, invierte en nuevas firmas de biotecnología para ayudarlas a crecer.
Desde hace cinco años los científicos hablan más que nunca del microbioma, un ecosistema microscópico formado por trillones de seres que nos habitan y controlan funciones esenciales para la salud. El ingeniero químico Bernat Ollé (Reus, 1979) se disponen a revolucionar la farmacología actual con la producción de fármacos que lo module. Una revista tan prestigiosa como Nature ha publicado su trabajo, pero Ollé es cauteloso: “Al final, es el cuerpo quien tendrá la respuesta”.
Greg Winter (1951) descubrió cómo modificar células animales para generar anticuerpos con los que tratar enfermedades degenerativas y tumorales. Ha visitado España esta semana, invitado por la Fundación Ramón Areces, y ha hablado con SINC sobre investigación, patentes e internacionalización de la ciencia.
El proyecto Variación Genética Europea de Enfermedades (GEUVADIS) reune los principales laboratorios de secuenciación europeos para definir los estándares éticos y tecnológicos para promover la formación multidisciplinaria para toda la comunidad científica y médica. GEUVADIS, coordinado por Xavier Estivill, del Centro de Regulación Genómica de Barcelona y financiado por la Comisión Europea, incluye 17 colaboradores internacionales de toda Europa y de los EE UU.
El grupo del Institut d’Investigacions Biomèdiques August Pi i Sunyer (IDIBAPS) de programación genómica de las células beta y diabetes, encabezado por el Dr. Jorge Ferrer, ha empleado la secuenciación del genoma humano para identificar zonas no codificantes del genoma importantes para la diabetes.