Un nuevo modelo paleoclimático muestra que el ritmo del calentamiento actual del planeta, debido a las emisiones antropogénicas de dióxido de carbono, va mucho más rápido que los aumentos de temperatura más bruscos de todo el Fanerozoico, responsables de extinciones masivas.
Este dispositivo, desarrollado por científicos de la Universidad Politécnica de Madrid y equipado con tres sensores de identificación, se ha integrado en un perro robótico y podrá detectar y reconocer tres tipos diferentes de gases en tiempo real.
Un grupo internacional de científicos revela cómo los microorganismos en la zona mesopelágica, incluso bajo la capa de hielo de la Antártida, tienen la capacidad de utilizar compuestos de azufre inorgánico como única fuente de energía para capturar dióxido de carbono. El artículo que se publica en Nature Microbiology aporta nueva información sobre el proceso de fijación de carbono en capas adonde no llega la luz solar.
Investigadores de Reino Unido y Portugal han utilizado métodos computacionales para diseñar catalizadores biológicos y han logrado que el nivel de producción de carburante se multiplicara por 18 en el laboratorio, sin generar residuos ni desperdiciar energía.
Los modelos climáticos actuales incluían una hipótesis que indicaba que la biomasa de las plantas y el carbono del suelo aumentarían de forma conjunta a lo largo de este siglo. Ahora, un estudio publicado en Nature asegura que no es así, por lo que plantas y suelo no podrán absorber a la vez más CO2, con consecuencias climáticas.
Tras estudiar el cauce seco del río Fluviá, unos científicos se dieron cuenta de que liberaba grandes cantidades de CO2. Para confirmar si este fenómeno se producía en otros ecosistemas de agua dulce al secarse, nació un proyecto con 24 equipos de todo el mundo. Según los investigadores, estas emisiones supondrían un aumento de las estimaciones globales actuales.
Los ratopines rasurados, protagonistas de #Cienciaalobestia, son como superhéroes animales. Resisten al cáncer, toleran el dolor, son longevos y pueden vivir hasta 18 minutos sin oxígeno. Pero un equipo de científicos ha encontrado su debilidad: necesitan altos niveles de dióxido de carbono para vivir.
Un equipo del lnstituto Catalán de Investigación Química de Tarragona ha patentado un material azul que ‘atrapa’ el dióxido de carbono, uno de los principales culpables del calentamiento global. Este material se ha incorporado en novedosas membranas que serán comercializadas por la spin-off Orchestra Scientific. Las membranas tienen aplicaciones en el refinado de biogás, una fuente de energía renovable de gran potencial.
Los niveles de dióxido de carbono en el hemisferio norte alcanzan su pico máximo en abril, antes de que las plantas se desarrollen en primavera y lo absorban. Este es uno de los datos recogidos por el Observatorio Orbital 2 del Carbono, una misión de la NASA para medir el CO2 atmosférico y que presenta ahora sus resultados, entre los que figura valiosa información para comprender mejor los efectos de El Niño.