La mordedura de las serpientes venenosas puede causar la interrupción del flujo sanguíneo por coagulación y provocar daños degenerativos en órganos y tejidos para los que el antiveneno a veces llega tarde. Unos científicos han creado en ratones un tratamiento terapéutico prehospitalario, basado en compuestos químicos denominados quelantes metálicos, para proteger de los efectos del veneno.
Un nuevo estudio muestra que los pacientes hospitalizados con COVID-19 tratados con anticoagulantes tienen un mejor pronóstico vital sin incrementar el riesgo de sangrado. Estos resultados podrían cambiar las guías de tratamiento para prevenir la coagulación asociada con el nuevo coronavirus, una de las principales complicaciones de la enfermedad.
Un informe del Instituto de Salud Carlos III ha analizado los 30.660 casos de COVID-19 entre sanitarios y declara que casi un 11 % ha tenido que ser hospitalizado. Los hombres representan menos de la cuarta parte de las infecciones en este colectivo y sus casos fueron los más graves.
Sanidad ha advertido que los estudios difundidos sobre posibles efectos beneficiosos del tabaco en la COVID-19 son muy preliminares y no tienen en cuenta los daños de la nicotina y el humo en las vías respiratorias de las personas fumadoras y en su sistema inmunitario. Por el contrario, sí existen investigaciones que demuestran cómo fumar conlleva un riesgo 133 veces mayor de desarrollar una forma grave de sus síntomas.
Tras estudiar el cauce seco del río Fluviá, unos científicos se dieron cuenta de que liberaba grandes cantidades de CO2. Para confirmar si este fenómeno se producía en otros ecosistemas de agua dulce al secarse, nació un proyecto con 24 equipos de todo el mundo. Según los investigadores, estas emisiones supondrían un aumento de las estimaciones globales actuales.