El derretimiento del 90 % de este territorio en el último millón de años aumenta las predicciones de riesgo de catástrofe por la subida de nivel del mar. Restos de plantas, insectos y hongos del suelo hallados bajo tres kilómetros de hielo son pruebas inequívocas de este acontecimiento.
Es la conclusión principal de un nuevo estudio del el Institut de Ciències del Mar del CSIC que prueba la eficacia de la detección remota para monitorizar las principales variables oceanográficas, entre ellas la salinidad.
Análisis genéticos de un pequeño cefalópodo que vive en aguas antárticas da indicios sobre qué ocurrió con las enormes masas heladas en el Último Interglaciar, hace unos 120.000 años, cuando las temperaturas eran solo 1 grado centígrado más cálidas que las preindustriales.
En su discurso de apertura de la cumbre de líderes de la COP28, que se celebra en Dubái, António Guterres ha asegurado que, para evitar el colapso planetario, los gobiernos deben acordar la eliminación progresiva de todos los combustibles fósiles. A los dirigentes de las empresas petroleras les ha pedido que no sigan apostando por un modelo de "negocio obsoleto".
La pregunta ya no es si va a subir el nivel global del mar, sino en cuánto tiempo lo hará. Un estudio de modelización publicado en la revista Nature Climate Change, sugiere que el rápido calentamiento de los océanos en la región occidental de la Antártida resultaría ineludible, y los esfuerzos de reducción de emisiones solamente pueden prevenir los peores pronósticos.
Los recónditos glaciares del sur de Chile y Argentina constituyen el hogar de un pequeño insecto que desarrolla toda su vida en el hielo. Para estudiar al resistente Andiperla en un hábitat tan extremo y aislado, un investigador ha entrenado a guías de montaña en la observación científica. Esta colaboración ha permitido descubrir nuevas especies y ha desatado el interés de los habitantes locales por la ciencia.
Los sedimentos recuperados en una antigua base de EE UU por un equipo científico internacional muestran que esta región estuvo descongelada durante un periodo interglaciar, que presentaba temperaturas similares a las actuales. Aquel deshielo podría haber contribuido con al menos 1,4 metros a la subida global del nivel del mar.
En los últimos decenios, el hielo ártico ha disminuido rápidamente en todas las estaciones, con un declive cada vez mayor desde el año 2000. Un equipo científico internacional estima que desaparecerá de forma temporal a finales de la época estival una década antes de lo previsto.
Investigadores del CSIC muestran cómo el deshielo causado por el aumento de temperatura deriva en mayores emisiones oceánicas de mercurio a la atmósfera en la región. El trabajo revela que la deposición de mercurio sobre la superficie del hielo ártico se triplicó al comienzo del Holoceno comparado con el último ciclo glacial.
El informe anual del Servicio de Cambio Climático del sistema satelital Copernicus ha registrado el verano más cálido hasta la fecha. Los expertos alertan de que Europa debe adaptarse a las condiciones climáticas actuales, marcadas por el estrés hídrico y el deshielo.