El análisis de la actividad cerebral y un marcador específico en la sangre pueden ayudar a detectar esas primeras alteraciones en individuos sin síntomas. El estudio incluyó a 76 participantes sin deterioro cognitivo, de los cuales 54 tenían antecedentes familiares de la enfermedad.
Científicos de la Universidad Politécnica de Madrid han creado un método que utiliza el aprendizaje automático para evaluar la progresión de la enfermedad en pacientes con deterioro cognitivo. En el proceso, emplean series de datos incompletos obtenidos de resonancias magnéticas y otras técnicas tradicionales de diagnóstico.
Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid han desarrollado una herramienta de inteligencia artificial que predice el tiempo que le queda a una persona con este trastorno para desarrollar la enfermedad neurodegenerativa.
Casi todas las personas que tienen dos copias del gen APOE4 desarrollan signos de la enfermedad neurodegenerativa. Se estima que entre el 2 y el 3 % de la población presenta esta variante. Este nuevo estudio ha analizado datos de una cohorte española y una americana de más de 10.000 pacientes y muestras de más de 2.000 cerebros.
Mediante minimodelos de este órgano cultivados en laboratorio, un equipo científico de EE UU ha demostrado que los traumatismos cerebrales aumentan el riesgo de desarrollar enfermedades neurodegenerativas en pacientes con predisposición genética. La investigación también ha desvelado que la inhibición del gen KCNJ2 podría reducir la muerte de células nerviosas tras este tipo de daños.
Un nuevo modelo celular, desarrollado por investigadores del Centro de Biología Molecular "Severo Ochoa", permite estudiar las conexiones entre la infección por este virus, causante de lesiones en la mucosa bucal, y la enfermedad de Alzheimer.
Un equipo científico de las universidades de Granada y de Cádiz ha detectado que la diabetes favorece las formas solubles del péptido beta amiloide más tóxicas y dañinas. Todo ello, facilita la rotura de los vasos sanguíneos en el cerebro y potencia la muerte de las neuronas, típica de esta enfermedad.
Una investigadora de la Universidad de Málaga ha liderado un estudio preclínico que ha conseguido disminuir la cantidad de proteínas tóxicas en el cerebro, cuya agregación es el principal motivo de muerte neuronal en el alzhéimer, mediante su reducción en la sangre.
Un nuevo estudio publicado hoy en Nature Genetics abre la puerta a una mayor compresión y mejor diagnóstico y desarrollo de terapias en la enfermedad de Alzheimer. El equipo internacional de expertos, que cuenta con participación española, ha analizado a más de 111.000 personas afectadas.
LRP3, una proteína prácticamente desconocida hasta ahora, disminuye los niveles de la proteína precursora amiloide y de beta amiloide, ambas implicadas en la formación de placas en el cerebro de las personas con esta enfermedad neurodegenerativa.