El actual registro de España y Portugal confirma la tendencia de recuperación de la especie. Sin embargo, los datos evidencian también la necesidad de mantener la cautela sobre el futuro de estos animales, que según el Catálogo Español de Especies Amenazadas siguen considerados ‘en peligro de extinción’.
Un total de 25 sociedades científicas estatales y 1.109 científicos e investigadores se oponen, a través de un manifiesto, a la nueva propuesta de legalización de cultivos en el entorno del Parque Nacional de Doñana. Los expertos afirman que esto podría agravar aún más la difícil situación en la que ya se encuentra el espacio natural.
Un equipo de la Universidad de Washington vincula, por primera vez y de forma directa, la capacidad cognitiva de los pájaros con una respuesta física frente al calentamiento global. De esta forma, las aves migratorias norteamericanas con cerebros más pequeños son significativamente más débiles y ven reducido su tamaño ante el cambio climático.
A pesar de su abundancia e importancia en los ecosistemas, los fósiles de estos mamíferos son escasos por la fragilidad de los huesos. En Canarias, con un vulcanismo activo, la preservación es aún más difícil. El hallazgo de los primeros restos de las dos especies endémicas del archipiélago, ahora en estado vulnerable, permitirá conocer mejor su origen y mejorar su conservación actual.
Muchas de las especies descritas son exclusivas de las zonas polares, están activas y presentan una distribución restringida en el océano Ártico. Además, algunas muestran una gran versatilidad metabólica, lo que les permite responder mejor a los cambios ambientales.
El genoma de las cinco especies de rinocerontes que aún viven en la actualidad y de tres extintas ha sido analizado y comparado para conocer el pasado de los ancestros de estos animales y su evolución. El equipo de científicos ha descubierto que su escasa diversidad genética actual era también común en los ejemplares antiguos.
Los lagartos cornudos de nariz rugosa, protagonistas del #Cienciaalobestia, solo viven en los bosques tropicales de la isla de Sri Lanka, en el océano Índico; no se encuentran en ningún otro lugar del mundo. El análisis del genoma de estos reptiles, víctimas de la destrucción de su hábitat, el cambio climático y el tráfico de especies, muestra cómo se distribuyen geográficamente para mejorar su conservación.
El ratón recolector de las marismas, protagonista del #Cienciaalobestia, compite por su hábitat, cada vez más degradado, con ocho millones de personas en la bahía de San Francisco, en EE UU. Su conservación se complica por su similitud con otro pequeño roedor que no está peligro de extinción. Una nueva herramienta mejora su identificación para evitar su desaparición.
El Tribunal de Justicia de la Unión Europea ha condenado a España por no cuidar los hábitats protegidos de Doñana ni evitar las extracciones de agua que dañan su ecosistema. Según el director de la Estación Biológica, urge “un plan ambicioso a medio plazo, un Doñana 2030, que permita estabilizar y recuperar lo que se está deteriorando a gran velocidad”.
Los programas de conservación realizados fuera de su hábitat natural con el mangabey de coronilla blanca, un primate considerado en peligro de extinción, están teniendo éxito. Así lo avalan investigadores de la Universidad de Córdoba, que proponen, además, nuevas estrategias de apareamiento para continuar preservando la diversidad genética y viabilidad de la especie a largo plazo.