El análisis de ADN de estos lagartos de Sri Lanka indica cómo salvarlos

Los lagartos cornudos de nariz rugosa, protagonistas del #Cienciaalobestia, solo viven en los bosques tropicales de la isla de Sri Lanka, en el océano Índico; no se encuentran en ningún otro lugar del mundo. El análisis del genoma de estos reptiles, víctimas de la destrucción de su hábitat, el cambio climático y el tráfico de especies, muestra cómo se distribuyen geográficamente para mejorar su conservación.

Lagarto cornudo de nariz áspera
Los lagartos cornudos de nariz rugosa (Ceratophora aspera) viven exclusivamente en los bosques tropicales de Sri Lanka y pueden proporcionar importantes pistas para la restauración de su hábitat. / Shanelle Wikramanayake

Escondidos en los microhábitats húmedos de las selvas tropicales y los palmerales del suroeste de la isla de Sri Lanka, en el océano Índico, los lagartos cornudos de nariz áspera (Ceratophora aspera) se encuentran en una situación vulnerable. Están especialmente afectados por la deforestación y los cambios en el uso del suelo, la crisis climática, los depredadores no autóctonos como gatos y gallinas, y el comercio ilegal de especies.

Mediante el estudio de ciertos tipos de mutaciones en el genoma, los científicos determinan cómo la geografía y los acontecimientos que sufren influyen en su distribución

Para entender mejor las consecuencias de estas amenazas en su conversación, un equipo de científicos, liderado por la Universidad de Washington, en EE UU, ha analizado el ADN de varios ejemplares para determinar, mediante el estudio de ciertos tipos de mutaciones en el genoma, cómo la geografía y los acontecimientos que sufren influyen en su distribución.

El equipo obtuvo el ADN de los lagartos de nariz rugosa tomando muestras de tejido de las puntas de sus colas, después de capturarlos de julio a septiembre de 2018 y 2019 en ocho bosques representativos de cuatro grupos forestales. Los pequeños reptiles, caracterizados por una prominencia en su cabeza en el caso de los machos, fueron liberados posteriormente para minimizar su estrés.

“Espero que este estudio llame la atención sobre la biodiversidad única y oscura de las selvas tropicales de Sri Lanka, que requiere medidas urgentes de conservación”, recalca Shanelle Wikramanayake, ahora en la Universidad Estatal de California, Northridge y primera autora de la investigación.

El equipo recomienda una estrategia de conservación que tenga en cuenta la estructura de la población, la historia y la ecología de los lagartos de nariz rugosa para preservar la diversidad genética.

Lagarto cornudo de nariz áspera en Sri Lanka

Lagarto cornudo de nariz áspera en Sri Lanka. / Shanelle Wikramanayake

Amenazados y separados geográficamente

Los resultados del análisis de ADN, publicados en la revista Biotropica, revelaron que los individuos de esta especie de reptil están separados físicamente en cuatro grupos forestales: tierras bajas del sur, colinas de Sabaragamuwa, tierras altas centrales y Kithulgala. 

Es importante tener en cuenta la diversidad genética de las poblaciones en toda su área de distribución a la hora de planificar y aplicar estrategias de conservación

Shanelle Wikramanayake

Dado que el gobierno de Sri Lanka se ha comprometido a restaurar los hábitats de la selva tropical, el estudio serviría de guía para la restauración del paisaje forestal, sugieren los autores.

“Es importante tener en cuenta la diversidad genética de las poblaciones en toda su área de distribución a la hora de planificar y aplicar estrategias de conservación. Este principio también debería tenerse en cuenta en otros ecosistemas forestales, donde los conservacionistas están planificando la restauración y la conectividad del hábitat a escala del paisaje”, continúa la investigadora.

Por ejemplo, un primer paso para la restauración del hábitat sería en el grupo de bosques de las tierras bajas del Ssur por las similitudes entre las poblaciones y la estrecha proximidad geográfica entre los lagartos que viven en las reservas forestales de Hiyare y Kottawa.

Las dos poblaciones podrían así volver a conectarse, lo que aumentaría las posibilidades de cruce entre ejemplares. Esto podría dar lugar a una reserva genética más fuerte para las generaciones futuras y una menor vulnerabilidad a la extinción.

Además de estos lagartos, los investigadores están estudiando la posibilidad de ampliar este trabajo a otros animales y a otras regiones de Sri Lanka de alto valor natural. Cerca del 14 % de los mamíferos, el 6,5 % de las aves, el 75 % de los reptiles y el 29 % de las especies de plantas con flores que se encuentran en la isla asiática son únicos en el mundo.

Referencia:

Shanelle Wikramanayake et al. “Integration of genetic structure into conservation of an endangered, endemic lizard, Ceratophora aspera: A case study from Sri Lanka” Biotropica

Fuente:
SINC
Derechos: Creative Commons.
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