El origen evolutivo de esta planta se remonta a Madagascar, según una investigación genómica reciente publicada en Nature. Dos de estas emblemáticas especies, también llamadas "árboles del revés", se encuentran en peligro crítico de extinción. Este estudio podría ayudar a diseñar nuevas estrategias para su conservación.
Las nuevas tecnologías de vehículos no tripulados, sensores, sistemas de comunicación e IA están ampliando a pasos agigantados el conocimiento y conservación de los fondos marinos.
Un trabajo, con participación del CSIC, indica que estos cambios dependen de la deforestación, el calentamiento global, la duración de la estación seca y la disminución de las lluvias.
Las investigaciones de Gerardo Ceballos y Rodolfo Dirzo establecieron que “las tasas actuales de extinción de especies en muchos grupos de organismos son mucho más altas que en los dos millones de años previos”, según resalta el acta del jurado.
Estos pequeños animales pertenecen al grupo de los gimnuros y en vez de púas tienen un pelaje más suave que sus parientes. En el hallazgo han participado científicos de la Estación Biológica de Doñana – CSIC.
El Gobierno de Chile ha cancelado la construcción de una carretera a través del Parque Nacional Alerce Costero, santuario de alerces milenarios entre los que se encuentra uno de los árboles vivos más longevos del mundo. Las iniciativas de científicos y ciudadanos han protegido el ecosistema lluvioso, con especies de flora y fauna únicas en el mundo.
El primer genoma a escala cromosómica de esta especie supone un enorme paso para conocer más sobre su biología y para la conservación de los recursos pesqueros, según indican los investigadores del Instituto Mediterráneo de Estudios Avanzados y el Centro Nacional de Análisis Genómico que lideran el estudio.
La coexistencia entre personas y grandes carnívoros no siempre es fácil. Una de las líneas de investigación de Fredirk Dalerum, científico del CSIC, es precisamente la subsistencia de lobos y osos en España, y el choque con los intereses humanos. Sobre ello acaba de publicar un estudio. Mientras, en Europa se reabre el debate para revisar el estado de conservación de los lobos.
Esta investigación, en la que participan más de 100 investigadores, analiza los datos de las últimas dos décadas recabados en todo el mundo sobre estos animales y mantiene la destrucción de hábitats y las enfermedades emergentes, dos efectos potenciados por la crisis climática, como las causas principales del declive de estas especies.
Los resultados obtenidos han diferenciado genéticamente cuatro poblaciones de arrui en África, localizadas en la costa atlántica del Sáhara, el Sáhara central, Túnez y Egipto. Se trata de una un caprino norteafricano en peligro de extinción.