Desde que en 1981 se notificaran los primeros casos de sida, la comunidad científica ha trabajado sin descanso para lograr su cura. Hoy se celebra el Día Mundial de la Concienciación sobre la Vacuna contra esta enfermedad sin que se haya conseguido ningún modelo eficaz. Sin embargo, los expertos creen que todo este camino andado ha facilitado una comprensión más rápida de la COVID-19 y sus mecanismos patógenos.
Un nuevo estudio revela que, gracias a biomarcadores moleculares, se puede identificar quién estará protegido por la vacuna antipalúdica. Hasta ahora, uno de los obstáculos en el desarrollo de una inmunización eficaz es el conocimiento limitado de los mecanismos que confieren protección.
Los movimientos contra la vacunación en Facebook son más influyentes que los grupos a favor, según un nuevo estudio que ha examinado las interacciones de casi 100 millones de personas en sus páginas. Los autores alertan del peligro que esto supone contra el nuevo coronavirus.
La búsqueda de soluciones para la COVID-19 se ha convertido en el primer objetivo de decenas de grupos de investigación. Varios de ellos trabajan ya con anticuerpos de camélidos, cuya estructura, tamaño y estabilidad permitirán desarrollar tratamientos y vacunas contra la infección.
Varios tratamientos y vacunas contra la COVID-19 en fases más avanzadas podrían tener licencias exclusivas, lo que pondría en riesgo el correcto suministro y unos precios asequibles. La pandemia vuelve a poner sobre la mesa las críticas al actual sistema de patentes.
Científicos de la Universidad Pittsburg en EE UU han anunciado una posible vacuna contra el nuevo coronavirus. En forma de parche con microagujas y por ahora testeada únicamente en roedores, permite producir anticuerpos específicos para el SARS-CoV-2. Ahora deberán solicitar el permiso para iniciar el ensayo en humanos.
Un equipo del Centro Nacional de Biotecnología del CSIC emplea solo un componente viral, la proteína S, y no el virus SARS-CoV-2 completo como estrategia para llegar a una vacuna. Estas investigaciones se basan en años de experiencia en el desarrollo de vacunas frente a enfermedades como el VIH, el ébola, el zika o el chikungunya.
Las autoridades chinas han dado el visto bueno para que comiencen los ensayos en fase 1, en la que se prueba la seguridad en personas, de una vacuna experimental contra el COVID-19. Mientras, continúa la carrera mundial por desarrollar una solución contra esta epidemia que ha matado a más de 8.000 personas en todo el mundo.
Un equipo internacional de científicos ha creado el atlas de actividad genética que abarca el ciclo de vida completo del parásito de la malaria. Se trata del primer mapa de este tipo para un organismo unicelular y permitirá conocer las etapas clave de desarrollo del organismo para controlar la enfermedad y producir fármacos y vacunas contra un parásito cada vez más resistente.