Un equipo de científicos ha evaluado durante dos años a más de 500 niños y adolescentes para identificar los umbrales mínimos de fuerza muscular que se asocian con un incremento del riesgo cardiovascular. Los investigadores realizaron dos test sencillos para valorar la fuerza muscular de los menores, y recomiendan que sean empleados por los pediatras como cribado de la debilidad infantil.
Una nueva investigación describe cómo la variante genética ε4 del gen APOEpodría desempeñar un papel importante en las consecuencias en el neurodesarrollo infantil de la polución atmosférica. Dicha variante supone el mayor factor de riesgo genético conocido para el alzhéimer.
Investigadores de la Universidad de Valladolid y otros centros internacionales han desarrollado un algoritmo para detectar en niños, con la ayuda de un simple oxímetro de pulso colocado en un dedo, el síndrome de la apnea-hipopnea del sueño. Las personas que padecen esta enfermedad dejan de respirar de forma total (apnea) o parcial (hipopnea) durante unos instantes.
Por unos 150 euros ya es posible secuenciar parte del ADN y averiguar si tiene mutaciones genéticas asociadas a determinadas enfermedades que podrían transmitirse a los hijos. El dilema está en qué hacer con esta información confidencial cuando la persona muere. Juristas, genetistas y expertos en bioética analizan cómo tratar la dimensión familiar del genoma cuando su dueño ya no está.
En 2013, el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas y el Hospital Infantil Universitario Niño Jesús de Madrid se unieron para desarrollar nuevos fármacos contra los tumores pediátricos. Su cartera de investigaciones ha pasado de 9 ensayos clínicos en sus orígenes a 25 en la actualidad. Su labor es imprescindible porque "lo que funciona para los adultos puede no funcionar para los niños", afirman los investigadores.
Un nuevo estudio analiza las tasas de supervivencia en España de los recién nacidos con una edad gestacional menor de 26 semanas. Los resultados revelan que la supervivencia por debajo de las 23 semanas es ‘excepcional’, aunque también influyen otros factores como el peso al nacer y el sexo.