Ingenieros de la Universidad Pública de Navarra han desarrollado nanoestructuras que pueden emplearse como biosensores para detectar marcadores de enfermedades, alérgenos y contaminantes, además de para aumentar la eficiencia de las placas solares. El avance se enmarca dentro de la tendencia de miniaturización de componentes.
Un nuevo sistema de impresión permite la transferencia de diseños producidos con óxido de grafeno a prácticamente cualquier superficie de forma sencilla, económica y personalizable. La técnica no requiere sala blanca ni disolventes orgánicos. Dependiendo de los materiales y su concentración, los dispositivos impresos pueden ser transparentes, ofreciendo nuevas posibilidades para la electrónica portátil y flexible. El método, desarrollado y patentado por Instituto Catalán de Nanociencia y Nanotecnología, se presenta esta semana en el Mobile World Congress de Barcelona.
Investigadores de la Universidad de Alicante han diseñado un nuevo compuesto para la eliminación de contaminantes en el agua y en el aire. Utilizando la nanotecnología han modificado el color de titanias (óxido de titanio) de blanco a negro para aprovechar sus excelentes aplicaciones medioambientales basadas en la luz solar.
Nanoestructuras magnéticas con forma de remolino han sido identificadas a temperatura ambiente en materiales compatibles con la producción industrial. Este descubrimiento facilitará su uso en los ordenadores para almacenar y transportar información.
Investigadores del centro CiQUS y el Instituto de Investigación Tecnológica de la Universidad de Santiago de Compostela han descrito por primera vez la forma en la que pequeñas agrupaciones metálicas de plata establecen interacciones débiles con moléculas orgánicas. Estas interacciones actúan en los procesos biológicos y son esenciales en la manipulación de nuevos materiales a escala nanométrica.
En el interior de las células, miles de orgánulos trabajan sin descanso para que nuestro organismo funcione. Pero si estos pequeños elementos son defectuosos –como ocurre en muchas dolencias congénitas– se puede producir un fallo multiorgánico y la muerte. Leticia Hosta Rigau (Barcelona, 1981), lidera un equipo en la Universidad Técnica de Dinamarca que desarrolla orgánulos artificiales capaces de reparar el daño celular.
La Universidad de Murcia ha patentado un nuevo procedimiento que evita tener que recubrir las nanopartículas magnéticas antes de ser utilizadas en sus diferentes aplicaciones. De esta forma se pueden obtener este tipo de compuestos a un coste sensiblemente menor al actual.
Investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid y otros centros internacionales han medido por primera vez la transferencia radiativa de calor entre materiales separados por distancias del orden de un nanómetro. El estudio revela que el intercambio radiativo de calor aumenta dramáticamente a estas escalas y sienta las bases para la descripción y diseño de nuevos dispositivos nanométricos que hagan uso de la radiación térmica.
Científicos del Centro de Investigación en Nanomateriales y Nanotecnología, en Asturias, han fabricado unos vidrios antibacterianos que ayudan a reducir las infecciones por microorganismos en los implantes quirúrgicos. El trabajo demuestra que es posible controlar la infección periimplantaria, tratada por los dentistas, mediante el empleo de novedosos recubrimientos bioactivos.
Investigadores de la Universidad Autónoma de Madrid y el Instituto IMDEA Nanociencia han desarrollado un algoritmo que permite determinar la estabilidad relativa de los fullerenos cargados. Se trata de unas estructuras tridimensionales de carbono de gran interés en el campo de la nanotecnología.