Un equipo del Centro Nacional de Biotecnología del CSIC emplea solo un componente viral, la proteína S, y no el virus SARS-CoV-2 completo como estrategia para llegar a una vacuna. Estas investigaciones se basan en años de experiencia en el desarrollo de vacunas frente a enfermedades como el VIH, el ébola, el zika o el chikungunya.
De un día para otro hemos dejado de usar el coche, viajar, hacer turismo y consumir de forma masiva para luchar contra la propagación del SARS-CoV-2. Según los expertos, las acciones para frenar la emergencia climática supondrían sacrificios menos drásticos si se actúa ahora.
Investigadores de las universidades de Zaragoza y Carlos III de Madrid han analizado la efectividad de las estrategias de distanciamiento social ante una pandemia como la de COVID-19. Los resultados muestran que un confinamiento total no resuelve el problema si no se toman medidas como la realización de pruebas de diagnóstico a gran escala, el aislamiento de personas con síntomas y el rastreo inteligente de sus contactos.
Esta científica ha evaluado en la revista médica The Lancet los puntos de la Sanidad española que el coronavirus pondrá a prueba y las lecciones que ya se pueden sacar de la experiencia. Insiste en que una vez pase esta crisis será fundamental estudiar lo que se hizo bien y mal, pero ahora “no se debe permitir que los políticos exploten la situación en su beneficio”.
El 85 % de los pacientes críticos con COVID-19 presentan linfopenia, es decir, un número bajo de las células de defensa, que se asocia a una neumonía grave. Ahora, un estudio español propone utilizar esto como marcador para predecir qué casos serán más graves y poder usar de manera más eficiente las UCIS.
¿Quieres echar una mano a alguien que no puede salir de casa por el coronavirus? ¿Necesitas algo? Una nueva herramienta de software libre ha sido puesta en marcha en tiempo récord por la empresa Kaleidos y la plataforma social 'Frena la curva' con el fin de coordinar ofertas y peticiones de ayuda en España. Instituciones de países de Latinoamérica quieren replicar la iniciativa.
Los últimos estudios indican que los casos más graves de COVID-19 se deben a una respuesta excesiva del sistema inmunitario. Investigar el despliegue de este ejército celular en cada fase de la infección puede ayudar a hacer pronósticos y tomar decisiones. En hospitales españoles ya se usa una molécula para determinar en quiénes puede ser efectivo un fármaco que frenaría la progresión de la enfermedad.
El grupo de investigación que lidera el bioinformático es uno de los seleccionados por la Comisión Europea para encontrar con urgencia posibles fármacos contra la COVID-19 a través del superordenador más potente de España.
El sincrotrón ALBA, localizado cerca de Barcelona, ha abierto una convocatoria de proyectos prioritaria para investigar la estructura del nuevo coronavirus y sus mecanismos de infección. Las ocho líneas de luz con las que cuenta este centro, inaugurado justo hace ahora 10 años, permiten analizar la materia a escala atómica y molecular.
Según los datos que publica el Ministerio de Sanidad, la mayoría de los decesos por COVID-19 se produjeron en mayores de 79 años. Esto coincide con los datos de China e Italia que revelaron que la letalidad aumenta con la edad.