Investigadores de la UPM calculan que la biomasa de origen vegetal no alimentaria producida en España podría proporcionar hasta el 10% de la demanda energética española.
Un equipo de investigación de la Universidad de Córdoba ha patentado un dispositivo con tecnología láser y portatil que calcula de forma rápida y precisa las superficies de tierra erosionadas por el agua. El control de esta erosión permite a los profesionales del sector conocer la situación de los campos y evitar la pérdida y deterioro de las zonas de cultivo.
La producción de frutos como el endrino o el majuelo, que suponen una parte importante en la dieta de especies amenazadas, como el oso pardo, se beneficia de la presencia de abejas de miel.
El ensayo Malagón, que forma parte del Campus de Excelencia en Agroalimentación ceiA3, ha cumplido 25 años probando, entre otros resultados, que no labrar la tierra entre cosechas contribuye a reducir las emisiones de C02 y los costes de fertilización.
Investigadores de la Universidad Politécnica de Madrid han desarrollado un sistema que permite conocer instantáneamente información sobre el estado de un campo de cultivo y la predicción climática para el mismo. El sistema, que combina redes de sensores inalámbricos y helicópteros autónomos de cuatro hélices, ayuda a la prevención de las heladas en viñedos.
El análisis de ADN de restos humanos de los primeros pobladores neolíticos de la Península Ibérica indica que la agricultura y la ganadería llegaron a la zona a partir de pequeños grupos de agricultores a principios del Neolítico.
Mantener a la gente en el mundo rural a pesar de las dificultades, esa es la máxima de Marta G. Rivera para un sistema agrícola sostenible en el tiempo. La investigadora de la Universidad Autónoma de Barcelona, que es miembro del equipo que prepara el próximo informe del Panel Intergubernamental para el Cambio Climático (IPCC) alerta de los problemas que supone el actual modelo de agricultura industrializada y los múltiples factores que provocan las crisis de hambruna en el mundo.
Grupo Calcinor, Neiker-Tecnalia y Gaiker-IK4, desarrollan un sistema para reutilizar con garantías sanitarias lodos procedentes de aguas residuales. Aplicarán cal para higienizar los lodos de las estaciones depuradoras y posibilitar su uso en la agricultura con total garantía para la seguridad alimentaria.
Científicos del Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias (IVIA) han creado una máquina que detecta y separa las naranjas podridas, otra que clasifica los gajos de mandarina según su calidad y una tercera que ayuda a los recolectores de cítricos en el campo. Todos los prototipos utilizan la visión por computador para realizar la inspección automática de las frutas.