Reducir el contenido de azufre de los combustibles que se emplean en el sector transporte es uno de los objetivos de las políticas de la Unión Europea en materia medioambiental. Por ello, las empresas petroleras trabajan en la producción de combustibles con “cero azufre” para eliminar este elemento químico en sus procesos de refino. El objetivo ahora es dar una salida comercial a este subproducto.
Un estudio de la Universidad de Barcelona revela que los tomates de cultivos en los que no se emplean abonos nitrogenados tienen un nivel más elevado de compuestos fenólicos que los tomates de cultivos convencionales.
Cada persona consume al año el agua equivalente al volumen de una piscina olímpica. Ante la situación de sequía y escasez que cada vez caracteriza más a España y a otros países, Peter Rogers, catedrático en la Universidad de Harvard (EE UU) y asesor de la Global Water Partnership de Naciones Unidas y el Banco Mundial, mantiene el optimismo y aboga por una mejor gestión de este recurso.
Un equipo de investigación de la Universidad de Salamanca participa en el proyecto de investigación Cenit Demeter junto a decenas de socios, sobre todo empresas vitivinícolas, para estudiar algunas de las consecuencias del cambio climático en la calidad de los vinos tintos. En los últimos tiempos los bodegueros han observado diferencias en distintos componentes de la uva a la hora de madurar que podrían estar relacionadas con este fenómeno climático.
Una de las infecciones microbianas más frecuentes entre especies de interés para los agricultores, como la patata, es la podredumbre blanda de algunas de sus zonas que hace que el cultivo quede inutilizado. Un equipo internacional de investigadores, liderados por la Universidad Politécnica de Madrid (UPM), han identificado 36 genes que intervienen en el proceso de infección de la bacteria Dickeya dadanti 3937 y en su resistencia al sistema inmune de la planta.
Investigadores del Centro Tecnológico para la Industria Auxiliar de la Agricultura (TECNOVA) han conseguido reducir entre un 20 y un 50% la podredumbre de productos hortofrutícolas como el calabacín y la berenjena mediante la aplicación de radiación ultravioleta. Esta técnica supone, en algunos casos, una alternativa a los higienizantes clorados (lejía) que se suelen utilizar como desinfectantes. Además, la radiación acelera la capacidad de los vegetales para producir antioxidantes, beneficiosos para la salud de los consumidores.
Científicos de la Universidad de León, la Universidad de Salamanca y el Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Salamanca (IRNASA) del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), trabajan en varios proyectos de investigación para desarrollar productos microbianos que mejoren la nutrición de las plantas y la defensa contra patógenos.
El Instituto de Recursos Naturales y Agrobiología de Salamanca (IRNASA) estudia plantas tolerantes a la desecación para determinar qué mecanismos intervienen para que, después de una sequía que marchita sus hojas, logren revivir y hacer la fotosíntesis de nuevo. Averiguar las claves de este proceso puede resultar muy importante para imitarlas en las plantas de interés agrícola que en la actualidad no soportan la sequía, según los científicos de este centro del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
Según un estudio de la Universidad del País Vasco, una concentración mayor de CO2 coloca a algunas plantas en una situación ventajosa para afrontar la falta e agua. Precisamente, el recrudecimiento de los periodos de sequía es una de las principales consecuencias del cambio climático, que afecta especialmente a los cultivos.