El estudio de la Universidad Complutense de Madrid revela que una tercera parte de los productos etiquetados como gambas y langostinos no se corresponde con la especie indicada. La investigación, que analizó el ADN de diversas muestras, destaca la prevalencia de este problema en productos congelados.
No es solo por el exquisito sabor del cacao. Investigadores de la Universidad de Leeds (Reino Unido) han comprobado que los ingredientes del propio chocolate interactúan con la saliva, generando una suave película grasa que recubre la lengua y hace que este producto se sienta cremoso durante todo el tiempo que permanece en la boca.
El mercurio se acumula más en los peces grandes, como el atún y el pez espada, que en los pequeños. Entre estos últimos, la sardina, el boquerón, el besugo y la dorada son algunas de las especies que cumplen los valores límites recomendados por la UE, junto a un molusco: el calamar, según un análisis realizado en el instituto IDAEA del CSIC.
En la elaboración de cruasanes, bombones y otros dulces industriales se utilizan grasas sólidas como la de palma, coco, mantequilla y margarina. Ahora investigadoras del Instituto de Agroquímica y Tecnología de Alimentos del CSIC han desarrollado un método para sustituirlas por geles de aceite más saludables, obteniendo un producto con una estructura y propiedades sensoriales muy parecidas al convencional.
Todavía no la han saboreado por temas de seguridad, pero científicos de la Universidad de California han creado una lechuga capaz de producir una hormona que estimula la formación de hueso. Sus semillas se podrían cultivar en la Estación Espacial Internacional y en los futuros viajes a Marte, donde la falta de gravedad reduce la masa ósea de los tripulantes.
Investigadores del Instituto de Bioingeniería de Cataluña y la Universidad de Córdoba han optimizado una técnica de análisis molecular de sustancias aromáticas, logrando diferenciar en muestras de jamón ibérico si el cerdo había sido alimentado con bellota o pienso. El nuevo enfoque, que utiliza inteligencia artificial para analizar los datos, se podrá aplicar para autentificar alimentos y luchar contra el fraude.
Tras analizar el ADN de 401 muestras de atún, merluza, anchoa y bacaladilla congelados, investigadores de la Universidad de Oviedo han comprobado que en un 1,9 % de los casos no se indicaba el pescado correcto en la etiqueta. El porcentaje puede parecer pequeño, pero revela el uso de especies en peligro de extinción y la pesca ilegal, especialmente en los caladeros africanos.
Recopilamos algunas investigaciones de los últimos años dedicadas a estas sopas originarias de Andalucía: desde la huella hídrica de un litro de gazpacho hasta cómo sobreviven diferentes patógenos en el salmorejo.
Investigadores de la Universidad de Murcia han revisado las múltiples propiedades que tienen las ciclodextrinas, una familia de oligosacáridos cíclicos capaces de llevar sustancias bioactivas en alimentos funcionales, mejorar envases e incluso usarse como nanosensores.
Científicos del Instituto Nacional de Investigación y Tecnología Agraria y Alimentaria (INIA) han analizado la presencia de contaminantes emergentes en granos de trigo, avena, cebada y arroz. Aunque en concentraciones muy pequeñas, en todas las muestras apareció bisfenol A y nonilfenol, sustancias con potencial actividad como disruptores endocrinos. En algunos cereales también se encontraron restos de ibuprofeno.