Timothy Hunt, premio Nobel de Medicina y Fisiología en 2001, ha presentado hoy sus últimos avances sobre la regulación de la división celular, proceso conocido como mitosis. Con este estudio se pueden desarrollar estrategias terapéuticas en oncología. Esta tarde impartirá la conferencia de clausura del XXXIII Congreso de la Sociedad Española de Bioquímica y Biología Molecular, que se celebra estos días en Córdoba.
“La ausencia de una proteína fosfatasa, que modifica químicamente a proteínas implicadas en la división celular, acelera la entrada de la célula en el proceso mitótico, pero también bloquea su salida del mismo”, explica Timothy Hunt. “La presencia de esta enzima es esencial para que la división celular ocurra en condiciones controladas, y su alteración tiene un impacto importante en la mitosis celular”.
Este descubrimiento abre nuevas puertas en la investigación del cáncer que pueden desarrollar nuevos tratamientos terapéuticos. Sin embargo, pese a estos avances, Hunt, que actualmente trabaja en el Instituto de Investigación del Cáncer de Londres (Reino Unido) y ha venido a España para impartir esta tarde la conferencia de clausura del XXXIII Congreso de la Sociedad Española de Bioquímica y Biología Molecular, afirma que todavía queda mucho para llegar a la cura del cáncer.
“No va a haber una penicilina del cáncer. La penicilina ataca células bacterianas, distintas de las nuestras. Pero las del cáncer son células humanas alteradas. Por eso la penicilina no es tóxica para el organismo humano y los tratamientos contra el cáncer sí”, subraya.
Y es que queda mucho camino para entender por qué las células se dividen. En las últimas décadas ha habido enormes avances en biología molecular, pero el panorama es muy complejo: se ha descubierto que en cada cáncer hay unas 250.000 mutaciones y es complicado saber cuáles de ellas son las importantes.
Además de profundizar en el conocimiento del crecimiento celular, este experto considera que otra vía prometedora de investigación es “desentrañar las diferencias entre el metabolismo de las células normales y las cancerosas, un campo que hasta hace muy poco se ha dejado de lado”.
Con todo, Hunt estima que los principales tratamientos siguen siendo empíricos, a base de prueba y error. Y aunque se haya avanzado mucho en los últimos años, “no creo que haya que ser demasiado optimista”.
Las implicaciones biomédicas de la división celular
La división celular es el proceso fundamental implicado en el desarrollo de los organismos vivos. Gracias a la mitosis, las células pueden multiplicarse, convirtiéndose el embrión en organismo adulto y la semilla en planta. Del mismo modo, este proceso es esencial en la homeostasis -autorregulación que mantiene constantes la composición y propiedades de un organismo- de los órganos y los tejidos en el ser adulto.
El proceso de división celular debe estar estrictamente controlado, ya que una multiplicación sin control origina una sobreproducción celular que no puede ser alojada en los tejidos de un organismo, dando lugar a la aparición de tumores. Por tanto, no es de extrañar que fallos en el control de la mitosis celular causen cáncer.