Una correcta división celular meiótica resulta fundamental para la formación de los gametos. Investigadores de la Universidad Complutense de Madrid han comprobado en una planta cómo un tipo de proteína argonauta resulta clave para que esta división se realice correctamente.
Investigadores de la Universidad Complutense de Madrid han estudiado los mecanismos que regulan los intercambios de información genética producidos durante la división celular que origina los gametos de una especie vegetal y concluyen que existe un patrón de control común entre ratones, plantas y levaduras. Fallos en este proceso pueden provocar la generación de gametos con un número incorrecto de cromosomas, que pueden dar lugar a anomalías genéticas en la descendencia, como ocurre con el síndrome de Down.
Un grupo de científicos internacionales, en el que participa Víctor Álvarez Tallada de la Universidad Pablo de Olavide de Sevilla, describe por primera vez in vivo cuándo, dónde y a qué nivel se inicia la fase de división celular conocida como mitosis. En un artículo, publicado en la revista Nature Cell Biology, estos expertos identifican el centrosoma como el punto de origen de esta actividad, otorgándole además una nueva función relacionada con un cambio morfogenético previo al proceso de separación.
‘Lem4’ coordina las actividades kinasa y fosfatasa que tienen lugar durante pasos clave del ensamblaje de la envoltura nuclear, lo que permite a las células completar con éxito la división celular. La Universidad Pablo de Olavide de Sevilla participa en este estudio publicado en la revista Cell y liderado por el Laboratorio Europeo de Biología Molecular de Heidelberg, en Alemania.
Durante la mitosis el ADN cambia su tipología y pone en marcha a la enzima topo2, que contribuye a la separación de las cadenas.
Un estudio internacional, con participación española, demuestra que el ADN cambia su tipología y se ‘sobreenrolla’ durante la mitosis, el proceso previo a la división celular. Este fenómeno activa a la enzima “topoisomerasa II” para que realice su eficiente trabajo de separar las cadenas cromosómicas y se mantenga intacto el material genético.
Timothy Hunt, premio Nobel de Medicina y Fisiología en 2001, ha presentado hoy sus últimos avances sobre la regulación de la división celular, proceso conocido como mitosis. Con este estudio se pueden desarrollar estrategias terapéuticas en oncología. Esta tarde impartirá la conferencia de clausura del XXXIII Congreso de la Sociedad Española de Bioquímica y Biología Molecular, que se celebra estos días en Córdoba.
Un estudio publicado en Nature Cell Biology muestra uno de los mecanismos de control durante la división celular. Un problema en el funcionamiento de este mecanismo de control puede dar lugar a un reparto erróneo de los cromosomas, un rasgo distintivo en células cancerosas. El trabajo se ha llevado a cabo por Manuel Mendoza, jefe del grupo Citoquinesis y Segregación de Cromosomas del Centro de Regulación Genómica y por Yves Barral, investigador principal del artículo y miembro del Instituto de Bioquímica del ETH de Zurich.
Investigadores suecos han descubierto un nuevo mecanismo de división celular en un microorganismo que crece en medios ácidos calientes. El hallazgo puede aportar nuevos conocimientos sobre los procesos clave que se desarrollan en células humanas y permitir una mejor comprensión de los principales linajes evolutivos de la vida sobre la Tierra. El estudio se ha publicado en la revista de la Academia Americana de Ciencias, PNAS.
El genoma contiene toda la información necesaria para construir y realizar las funciones de todo ser vivo (los genes). Estas instrucciones, contenidas en los cromosomas (ADN), se copian en moléculas mensajeras (ARN mensajeros) que, a su vez, se traducen produciendo los elementos funcionales de las células: las proteínas. Sin embargo, estas instrucciones no se leen todas a la vez, sino que cada grupo de genes debe expresarse en momentos precisos de la vida de un organismo o de cada célula de un organismo.