Al comparar las imágenes de radar captadas en 1990 y 1992 por la sonda Magallanes se ha observado que emergió lava reciente en dos regiones venusianas: un flanco del volcán Sif Mons y en el oeste de Niobe Planitia. Investigadores italianos publican ahora el estudio, donde apuntan que el gemelo de la Tierra sigue hoy geológicamente activo.
El abrasador planeta gemelo de la Tierra está seco. Además de las altísimas temperaturas que evaporaron sus recursos hídricos, las simulaciones por ordenador apuntan a otro culpable: el ion HCO+, del que pueden salir disparados hacia el espacio los átomos de hidrogeno, uno de los dos componentes del H2O. Futuras misiones al ‘lucero del alba’ podrían confirmarlo.
Este año la ESA seleccionará al fabricante de la nave, que se lanzará en 2031 y comenzará a operar en 2035 en el gemelo de la Tierra. Allí estudiará desde su núcleo a la atmósfera exterior, brindando nuevos datos sobre la historia, actividad geológica y el clima de este inhóspito planeta. El Instituto de Astrofísica de Andalucía (CSIC) y la Universidad del País Vasco participan en uno de sus instrumentos.
Una revisión de los datos radar que recogió la sonda Magallanes de la NASA en 1991 confirman cambios de forma y tamaño, a lo largo de ocho meses, en una chimenea volcánica del planeta gemelo de la Tierra. El hallazgo prepara el camino a las misiones que se lanzarán en la próxima década.
Cielo visto desde el centro de España al amanecer del 24 de junio de 2022. / ROM (IGN)
La espesa capa de nubes de Venus impide ver lo que hay debajo, pero una cámara de la sonda Parker ha logrado detectar, no se sabe muy bien cómo, la emisión térmica de su superficie. Además, se ha monitorizado una gigantesca onda atmosférica con la ayuda de astrónomos aficionados y el Telescopio Nazionale Galileo de La Palma ha medido los vientos del planeta.
Entre los días 9 y 10 de agosto, las naves Solar Orbiter y BepiColombo de la Agencia Espacial Europea han tomado impulso gravitatorio en Venus hacia sus destinos. Es una oportunidad única para tomar imágenes y observar el planeta desde dos puntos distintos.
Esta astrofísica del Instituto Tecnológico de Massachusetts (EE UU) está empeñada en observar un planeta extrasolar parecido al nuestro y, para poderlo ver, su sueño es desplegar un enorme ‘girasol’ en el espacio que oculte la cegadora luz de su estrella anfitriona. Es una de las aventuras en las que está embarcada y que cuenta en su último libro, Las luces más diminutas del universo, una historia de amor, dolor y exoplanetas.
Este 12 de julio al anochecer, mirando hacia el horizonte oeste, se podrá observar la conjunción del planeta rojo y Venus, acompañados de una luna creciente a poca distancia. Es recomendable utilizar prismáticos para disfrutar de este espectáculo, que se repetirá al día siguiente.
La disponibilidad relativa de agua en las atmósferas de Venus y la mayoría de los planetas del sistema solar es tan baja que no podrían vivir ni los organismos adaptados a los ambientes más extremos de la Tierra. Solo lugares excepcionales como la masa nubosa de Júpiter abren esa posibilidad, aunque existen factores limitantes como la disponibilidad de nutrientes y la radiación, según un estudio europeo con participación española y de la NASA.