Contrariamente a los humanos y otros mamíferos, las salamandras no pueden quedarse tuertas, ni mancas, ni cojas. Gracias a una excepcional habilidad, son capaces de regenerar una y otra vez hasta su cerebro, corazón y médula espinal, una destreza que ni siquiera pierden cuando llegan a la edad adulta. Un nuevo estudio revela por qué estos anfibios, protagonistas de nuestro #Cienciaalobestia, se han convertido en las estrellas del crecimiento de miembros perdidos.
La organización conservacionista Oceana ha obtenido por primera vez imágenes de las montañas submarinas del norte de Canarias, Dacia y Tritón, durante una campaña que está llevando a cabo en la zona.
Morena mediterránea (Muraena helena) en coral negro (Stichopathes sp.) en las montañas submarinas del norte de las Islas Canarias./Oceana.
Restos fósiles del tritón palmeado.
Tritón del Montseny
El 10 de mayo de 1960 el submarino nuclear USS Tritón completa la primera circunnavegación submarina de la Tierra. / SINC