Investigadores europeos han reconstruido, a través de restos fosilizados de heces y vómito, cómo fue el auge de estas criaturas en los ecosistemas prehistóricos. Los científicos identificaron restos de alimentos no digeridos de plantas y presas, así como otros detalles de las partes internas de los fósiles, gracias a cientos de imágenes en 3D.
Esta nueva especie, hallada en Brasil, se alza como la ‘piedra Rosetta’ de la evolución del cráneo y el cerebro de las aves. Vivió hace 80 millones de años y sus restos fósiles están extraordinariamente bien conservados.
Un equipo de investigadores ha analizado isótopos de rutenio en muestras de hace 66 millones de años. Han encontrado que el meteorito de Chicxulub procedería, con mucha probabilidad, de un asteroide de tipo C que se formó en la parte exterior de nuestro sistema solar, descartando además su origen como cometa.
Los restos proceden de Camarillas y El Castellar, en Teruel, respectivamente. El primero, que pudo tener 25 m de longitud, es uno de los especímenes más completos de la península ibérica en el tránsito Jurásico-Cretácico. El segundo, Dacentrurus armatus, ha sido clave para esclarecer la clasificación de su grupo.
Un estudio de la Fundación Dinópolis, en colaboración con la UNED, ha analizado uno de los ejemplares más completos hallados de Europa. El trabajo pone de relieve la diversidad de estos dinosaurios.
El paleontólogo brasileño Rodrigo Müller ha descrito en Scientific reports un nuevo género y especie de reptil gracilisúquido, a partir de fósiles hallados en una formación geológica al sur del país. Lo ha bautizado con el nombre de Parvosuchus aurelioi y sus restos datan de hace más de 200 millones de años.
Este coloso, denominado Lokiceratops rangiformis, medía unos 6,7 metros de largo y pesaba cerca de 5 toneladas. Pertenece a los ceratópsidos, un grupo que evolucionó hace unos 92 millones de años, y es una de las especies con cornamenta más grande y ornamentada jamás encontrada.
Científicos argentinos buscan tener una imagen más completa de los últimos años de los dinosaurios en la Patagonia. El hallazgo de un nueva especie amplía el panorama y revela la existencia de una mayor diversidad de depredadores antes de la extinción masiva.
Una nueva investigación de paleontólogos de la Fundación Dinópolis analiza la variabilidad de las huellas de los grandes dinosaurios ornitópodos que vivieron en esta provincia aragonesa hace unos 125 millones de años.
La ciencia ha reexaminado el tamaño y la estructura del cerebro de distintos dinosaurios, incluido el icónico T. rex. Un equipo internacional de investigadores en paleontología, ciencias del comportamiento y neurobiología ha llegado a la conclusión de que esta criatura tenía la inteligencia de un reptil y no la de un simio, como afirmaban estudios recientes