Llamado en homenaje al dios griego hijo de Poseidón, el submarino nuclear Tritón logró en 1960 un hito al realizar la primera circunnavegación submarina de la Tierra. El viaje formaba parte de la Operación Sandblast, ideada para demostrar la capacidad tecnológica de los EEUU frente a la URSS. La misión fue exitosa tanto a nivel político, porque incrementó el prestigio de la nación, como tecnológico, puesto que el submarino demostró una gran resistencia y que un equipo humano podía vivir y trabajar en las profundidades del océano durante meses.